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6G

La tecnología 6G: un arma de doble filo para la ciberseguridad

Author: auto.pub | Published on: 03.03.2025

Investigadores del Instituto Max Planck de Seguridad y Privacidad y de la Universidad Ruhr de Bochum han descubierto un posible riesgo de ciberseguridad vinculado a las redes 6G. Su estudio destaca cómo las Superficies Inteligentes Reconfigurables (RIS), una tecnología diseñada para optimizar la cobertura de señal y mejorar la comunicación inalámbrica, podría ser usada como herramienta en ciberataques dirigidos.

La tecnología RIS, diseñada para mejorar la eficiencia de las redes al dar forma dinámica a las ondas de radio, puede ser aprovechada por ciberdelincuentes para interrumpir selectivamente dispositivos individuales, dejando a otros intactos. Pruebas experimentales con prototipos de RIS demostraron que la interferencia de radio dirigida con precisión podría eludir los mecanismos de seguridad convencionales, que usualmente detectan intentos de interferencia en un espectro más amplio.

La interrupción de señales inalámbricas no es una amenaza nueva. Durante mucho tiempo se ha utilizado para vulnerar sistemas de alarmas de coches, cerraduras electrónicas y rastreadores GPS, facilitando delitos como el robo de vehículos y el secuestro de cargamentos. Las agencias de seguridad también emplean dispositivos de interferencia de banda ancha para evitar la actividad no autorizada de drones en eventos públicos. Sin embargo, las técnicas tradicionales de interferencia afectan áreas enteras de manera indiscriminada. En cambio, el sistema RIS permite a los atacantes aislar y neutralizar dispositivos específicos, haciendo que estos ataques sean casi indetectables.

En su esencia, RIS funciona como un sistema de antena reflectante con elementos ajustables dinámicamente, capaz de dirigir ondas de radio con una precisión milimétrica. Los científicos comparan este mecanismo con una bola de discoteca, donde cada faceta similar a un espejo puede enfocar y redirigir señales con exactitud. Aunque RIS promete revolucionar la innovación inalámbrica, su posible uso indebido plantea serios desafíos de ciberseguridad, generando preocupaciones urgentes sobre cómo proteger las redes de comunicación de próxima generación.