



























Prueba de Manejo - Hyundai Tucson
El Hyundai Tucson debutó en 2004 y desde entonces se ha convertido en uno de los modelos más vendidos de la marca. Su evolución refleja la ambición de Hyundai de transformar su imagen de una marca económica a una que compite por un lugar en el segmento premium. En los últimos 20 años, el Tucson ha llegado a su cuarta generación, convirtiéndose en un vehículo que es tanto práctico como innovador.
La cuarta generación del Tucson, presentada en 2020, trajo los cambios más significativos en la historia del modelo. Esta iteración presentó el lenguaje de diseño "Sensuous Sportiness" de Hyundai y destacó las ventajas de su nueva plataforma. Es especialmente notable que esta era marcó el lanzamiento de modelos desarrollados antes de la transición hacia la electrificación obligatoria. Como resultado, el Tucson integra las mejores cualidades de la tecnología de motores de combustión interna.
El modelo presenta un diseño radical y futurista con faros ocultos integrados de manera fluida en la parrilla, y ofrece una amplia gama de motorizaciones, incluidas opciones híbridas y enchufables, para cumplir con los estrictos estándares de emisiones. El diseño interior también experimentó una importante mejora, destacando soluciones digitales y un ambiente más lujoso.
Estas mejoras han atraído a nuevos grupos de clientes, y el Tucson sigue teniendo una fuerte demanda a nivel mundial.
Las dimensiones clave incluyen una longitud de 4510 mm, un ancho de 1850 mm, una altura de 1650 mm, una distancia entre ejes de 2680 mm y un despeje al suelo de 170 mm. El espacio de carga varía de 616 a 1795 litros, con un radio de giro mínimo de 5.46 metros.
El Tucson ofrece una amplia gama de motorizaciones, incluyendo motores de gasolina y diésel, así como opciones híbridas y híbridas enchufables. Esta diversidad garantiza una opción para cada conductor y necesidad del mercado.
El Tucson 2024 mantiene el mismo lenguaje de diseño, pero lo perfecciona con características más audaces y modernas, distinguiéndose aún más de sus competidores. La parte frontal es especialmente llamativa, con un diseño de iluminación innovador donde la parrilla incorpora luces LED de conducción diurna. Cuando las luces están apagadas, el frente se presenta de manera minimalista y sin interrupciones, pero al encenderse, el diseño cobra vida con un toque futurista.
El perfil lateral mantiene su enfoque escultural, con líneas geométricas marcadas que crean un juego dinámico de luz y sombra, otorgando al automóvil una sensación de movimiento incluso cuando está detenido. Los pasos de rueda amplios y las llantas de aleación grandes opcionales resaltan su capacidad como SUV, mientras que los sutiles acentos cromados y los elegantes marcos de las ventanas añaden un toque premium.
El diseño trasero destaca como un logro poco común en el estilo de SUV, un segmento donde la inspiración a menudo decae. Las luces traseras LED en forma de T del Tucson, conectadas por una barra de luz horizontal, no solo captan la atención, sino que también hacen que el vehículo sea fácilmente reconocible por la noche. El diseño del portón trasero incluye un logotipo de Hyundai oculto en el vidrio, manteniendo una apariencia limpia y futurista.
Los diseños de Hyundai, sin embargo, comparten un pequeño inconveniente: tienden a envejecer rápidamente. El ritmo acelerado de las nuevas tendencias estilísticas sugiere que la marca aún está buscando su identidad definitiva. Dicho esto, las pequeñas actualizaciones estéticas del Tucson indican satisfacción con su forma actual.
Las mejoras en el interior son más notables. Un conjunto de pantallas digitales en cascada y un volante rediseñado que presenta cuatro puntos (que representan la letra "H" en código Morse) reemplazan el logotipo tradicional de Hyundai, añadiendo una vibra moderna y minimalista.
Un cambio importante es la reubicación de la palanca de cambios a la columna de dirección, lo que libera espacio en la consola central y crea una cabina más abierta. La consola central rediseñada ahora ofrece una zona ampliada de carga inalámbrica y soluciones de almacenamiento mejoradas.
Detrás del volante, la atención se dirige inmediatamente al nuevo sistema de infoentretenimiento y cuadro de instrumentos. Una pantalla táctil de 10.25 pulgadas integra entretenimiento, navegación y control de clima. A diferencia del modelo anterior, que dependía completamente de controles táctiles, se han reintroducido botones físicos, haciendo la operación más intuitiva, especialmente durante la conducción. Gráficos claros y una funcionalidad receptiva aseguran un uso sencillo, incluso para conductores novatos. Los comandos de voz permiten un control manos libres para la navegación y las listas de reproducción de música.
El Tucson también ofrece actualizaciones de tráfico en tiempo real y una planificación de rutas optimizada en algunas regiones, simplificando la navegación incluso en áreas congestionadas. Los sistemas de seguridad, que incluyen asistencia de estacionamiento y advertencias de salida de carril, están integrados en la pantalla multimedia, minimizando la necesidad de que los conductores aparten la vista de la carretera.
El cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas ofrece información crítica como la velocidad, el nivel de combustible, las indicaciones de navegación y las alertas de seguridad. Se adapta al modo de conducción seleccionado, añadiendo en el modo deportivo elementos visuales dinámicos y energéticos para mejorar la experiencia. La Pantalla de Visualización Frontal (HUD) opcional proyecta información esencial, como la velocidad y la navegación, en el parabrisas, mejorando así la seguridad y la conveniencia.
El interior espacioso y acogedor está acabado con materiales de alta calidad, ofreciendo características como asientos calefactados incluso en el nivel de equipamiento básico. Los extras opcionales incluyen asientos traseros calefactados eléctricamente.
Conducir el Tucson es una experiencia tranquila y suave. Aunque no es excesivamente deportivo, ofrece comodidad y practicidad para el uso diario.
Los precios comienzan en poco menos de 30.000 € y llegan hasta 50.000 €, dependiendo de la configuración.
En resumen, el Hyundai Tucson ha evolucionado a lo largo de sus 20 años de historia, pasando de ser un SUV simple y práctico a un vehículo tecnológico y estilizado. Las actualizaciones y mejoras continuas han ayudado a mantener su popularidad y competitividad en el rápidamente cambiante mercado automotriz.