
¡Vaya susto! Un camión hormigonera toma una curva como si estuviera en una carrera—casi termina sobre un camión cisterna.
Si las mezcladoras de cemento estuvieran hechas para competir, esta sería una fuerte candidata para un campeonato de drifting. Pero, lamentablemente (o quizás afortunadamente), la física sigue vigente, y este coloso desbordante de entusiasmo aprendió de la manera difícil que la velocidad y las curvas cerradas no siempre se llevan bien.
¿El resultado? Una mezcladora completamente cargada casi realizó una maniobra no planificada de estacionamiento en la parte superior de un camión cisterna que pasaba, redefiniendo el concepto de "compartir la carretera".
Milagrosamente, se evitó por poco el desastre: no hubo vehículos volcados ni ríos de concreto húmedo inundando las calles, solo unos cuantos nervios de punta y un conductor que probablemente ahora tiene un profundo respeto personal por las distancias de frenado.
¿La lección del día? Tal vez el cemento y las curvas a alta velocidad no sean la mejor combinación después de todo.