
Lotus Emeya de Dubái: ¿Caza-delincuentes o influencer de Instagram?
En una ciudad donde el exceso es la norma y la lógica suele ceder ante el espectáculo, la Policía de Dubái ha incorporado el Lotus Emeya a su ya extravagante flota. No, no se trata de un Skoda. Tampoco de un Ford Explorer reforzado. Hablamos de una berlina eléctrica de altas prestaciones con 612 caballos, capaz de alcanzar los 100 km/h en apenas 4,15 segundos. Pero antes de imaginarte persecuciones por el desierto al atardecer, calma esos turbos: este coche no está pensado para atrapar delincuentes. Su misión es mucho más visual.
En efecto, el Emeya está destinado a relaciones públicas. Aparcado junto a rascacielos y centros comerciales descomunales, su tarea es sencilla: lucir bien, posar mejor y convencer a los turistas de que en Dubái las calles las patrullan superhéroes con un gusto exquisito por los coches eléctricos.
Hay que reconocer que el Emeya es digno de admiración. Dos motores, 710 Nm de par y una velocidad máxima de 249 km/h. Gracias a su batería de 102 kWh (98,9 kWh utilizables) y carga de hasta 350 kW, en teoría podrías pedirte un café y estar a 100 kilómetros cuando te llamen por tu nombre.
Pero esto es Dubái, el único lugar donde un «coche patrulla» puede ser desde un Bentley Continental hasta un Bugatti Veyron. El Emeya se suma a un garaje policial en el que ya figuran el Rolls-Royce Cullinan y el Lotus Eletre eléctrico. Es la única ciudad del mundo donde te podrían preguntar amablemente por tu camisa agentes que conducen vehículos capaces de batir récords en Le Mans.
¿Tiene algún sentido? Ninguno. Pero la lógica no brilla bajo el sol del desierto; lo hacen el cromo y la fibra de carbono. Y en una ciudad que vive para el espectáculo, el Emeya encaja a la perfección: no como coche de persecución, sino como el último capítulo de una interminable sesión fotográfica a todo gas.