
Un muerto y dos hospitalizados: Cómo no organizar una carrera ilegal – Guía para principiantes
Según los primeros informes, la carrera fue organizada por unos cuantos autodenominados “aficionados”, ese tipo de personas que ven las normas de tráfico como simples sugerencias y consideran la seguridad una muestra de debilidad. ¿El lugar elegido? Una zona residencial. Donde los niños salen en bicicleta y las señoras mayores disfrutan de paseos tranquilos. ¿Qué podía salir mal?
Y entonces —sorpresa— uno de los conductores perdió el control del coche. ¿Fallaron los frenos? ¿El volante era solo un adorno irónico en el salpicadero? Nadie lo sabe con certeza. Pero el resultado era tristemente previsible: el vehículo se lanzó directamente contra los espectadores. Una chica de 17 años ni siquiera tuvo tiempo de darse cuenta de que sería lo último que vería. Murió en el acto. Otros dos fueron trasladados de urgencia al hospital.
Las autoridades han abierto una investigación penal. Pero bueno, al menos alguien se llevó su dosis de adrenalina, ¿verdad? Y si hablamos con un poco de cinismo (que, sinceramente, parece lo más adecuado en este caso), no es la primera vez que la pasión por la velocidad termina llevándonos directos al depósito de cadáveres.
El suceso tuvo lugar en Rusia.