




Zenos resucita el E10 con un chasis ultraligero y casi 500 CV por tonelada
El E10 RZ supone un intento de recuperar el espíritu del Zenos E10 original de principios de la década de 2010. La receta es conocida, pero ahora más afinada: compacto, sin concesiones y fabricado siguiendo la tradición británica de los deportivos artesanales de producción limitada.
En el centro del proyecto se encuentra un motor turboalimentado de 2.0 litros que entrega unos 380 CV y 510 Nm de par. Con un peso en vacío de solo 790 kilogramos, estas cifras se traducen en una aceleración de 0 a 100 km/h en aproximadamente 3,2 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h. El cambio manual, el diferencial autoblocante y la carrocería íntegramente de carbono están pensados para atraer a los puristas que buscan sensaciones directas y sin filtros.
El chasis combina aluminio y carbono para lograr rigidez y reducir el peso. En el eje delantero, la suspensión de varillas empujadas con amortiguadores internos disminuye las masas no suspendidas y mejora la precisión de la dirección, mientras que en la parte trasera se opta por un sistema de muelles y amortiguadores más convencional. Todo apunta a un uso en circuito y jornadas de track day, más que a la comodidad en carretera.
Los objetivos de producción son modestos: menos de 50 unidades en el primer año completo. El precio refleja la exclusividad: unas 140.000 libras para el E10 RZ, o 120.000 libras para el más sencillo R2, que ofrece 325 CV y cerca de 400 CV por tonelada. Ambos modelos se sitúan claramente en un nicho, pensados más por su rareza y enfoque que por su practicidad diaria.
El E10 original, presentado en 2014, destacó por su ligereza y simplicidad, pero la marca atravesó dificultades financieras que obligaron a Zenos a retirarse. Casi una década después, la compañía vuelve a apostar por la misma fórmula, ahora más ligera, rápida y con un toque tecnológico adicional.
En definitiva, el nuevo E10 RZ es un deportivo británico de serie limitada en estado puro: espectacular sobre el papel y ambicioso en su planteamiento, pero con una producción y atractivo restringidos. Su éxito dependerá menos de sus credenciales técnicas que de si hay suficientes compradores que valoren la combinación de ligereza y potencia bruta tanto como un emblema de prestigio en el capó.