








Bienvenido al lado más glamuroso y salvaje de Jeep: lujo sobre el techo, pero sin prosecco
Si alguna vez pensaste que dormir a dos metros del suelo era cosa de la familia lejana de Tarzán, Jeep Performance Parts tiene novedades para ti. Su última creación, el ARTT (Awning and Rooftop Tent), pretende que tu próxima escapada al aire libre tenga más de vuelo en clase business que de camping tradicional—eso sí, sin prosecco ni azafatas.
Nacido de la colaboración con el gigante del camping Dometic, este refugio sobre el techo se ha convertido en uno de los accesorios más llamativos para el Jeep Wrangler de cuatro puertas. ¿Qué lo hace especial? Para empezar, es aerodinámico—como no podía ser de otra manera. Si vas a cruzar el desierto a toda velocidad, la resistencia del aire no debería interponerse en tu estilo de vida desafiante de la gravedad.
Fabricado en fibra de carbono, el ARTT es ligero y, para qué negarlo, absurdamente caro. Pero si ya tienes un Jeep Wrangler, ¿por qué no rematarlo con una tienda de campaña que cuesta más que el primer coche de la mayoría? En el interior, hay espacio para un colchón de tamaño king size, y todo el conjunto se infla mediante el sistema AIR Frame de Dometic. Olvídate de pelearte con varillas: esta suite sobre ruedas cobra vida con solo pulsar un botón.
Acceder también es sencillo: basta con retirar los paneles del techo del Wrangler y subir por una plataforma de fibra de carbono que no solo protege el salpicadero, sino que además deja claro al mundo que tienes más estilo que habilidades de supervivencia.
Ah, y por si fuera poco, hay un toldo. Por supuesto, porque querrás asar algo a la sombra mientras el sol da vueltas alrededor de tu Jeep. Un fin de semana de lo más normal, ¿no?
El sistema ARTT debutó en el Jeep Wrangler 4xe Sunchaser concept, un vehículo que parece sacado de una novela romántica titulada “Arena ardiente, cerveza fría”. Negro mate con detalles desvaídos por el sol, neumáticos de barro de 37 pulgadas, cabrestantes, bacas—una oda a la aventura, con un guiño y mucho músculo.
Si esto no es vivir, sinceramente, ¿entonces qué lo es?