


El Volvo ES90 apuesta por la sostenibilidad con una huella más reducida
Volvo ha presentado su último modelo totalmente eléctrico, el ES90, que comenzará a producirse este verano. Esta berlina eléctrica de gran tamaño se posiciona como el vehículo más responsable con el medio ambiente de la marca, según el propio informe de evaluación del ciclo de vida (LCA) de Volvo.
Recargando la batería desde la red eléctrica europea, la huella de carbono del ES90 a lo largo de su vida útil es de 31 toneladas. Si se utiliza energía eólica exclusivamente, esa cifra se reduce a 26 toneladas. Esto supone la mitad del impacto del S90 mild hybrid y un tercio menos que el S90 híbrido enchufable. Incluso los modelos más compactos, como el EX40 y el EC40, dejan una huella mayor.
Volvo asegura que el ES90 se fabricará con energía climáticamente neutra. El modelo utiliza una nueva arquitectura eléctrica de 800 voltios que permite recargas más rápidas y reduce el peso. El coeficiente aerodinámico es de 0,25, el más eficiente de la historia de Volvo.
Alrededor de un tercio del aluminio del ES90 es reciclado, al igual que una quinta parte del acero y una dieciseisava parte de los plásticos empleados. El habitáculo incorpora madera certificada por el FSC y tapicería Nordico elaborada a partir de botellas de PET y materiales de origen biológico. El ES90 estrenará también el primer "pasaporte de batería" de Volvo, una herramienta basada en blockchain que permite rastrear el origen de las materias primas y monitorizar el estado de la batería.
Las primeras unidades del ES90 llegarán a los clientes este verano, con las ventas ya abiertas en varios países europeos como España, Alemania y Finlandia. A lo largo de 2026, se sumarán progresivamente nuevos mercados.