Volkswagen vende recuerdos, no solo coches: el ID.3 GTX Fire+Ice revive un clásico de 1990
Volkswagen ha decidido recuperar una parte de su historia y ponerla de nuevo a la venta, esta vez como una edición especial eléctrica del ID.3. El ID.3 GTX Fire+Ice busca literalmente avivar los recuerdos del Golf II Fire and Ice de 1990. La producción estará limitada a exactamente 1.990 unidades, haciendo un guiño al año en que se lanzó el modelo original.
Presentado por primera vez en el ID. Treffen 2024 en Locarno, el modelo ha pasado de concepto a producción. No tanto por la demanda del público, sino gracias a la hábil explotación de la nostalgia por parte de la marca. Volkswagen ha vuelto a colaborar con la firma de moda deportiva de lujo de Múnich, Bogner FIRE+ICE, el mismo socio que ayudó a diseñar la edición especial del Golf II a principios de los años noventa.
El coche se ofrece con dos variantes mecánicas: 210 kW (286 CV) y 240 kW (326 CV). La más potente acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h. Su batería de 79 kWh admite carga rápida de hasta 185 kW, pasando del 10 al 80 por ciento en solo 26 minutos. La autonomía WLTP es de hasta 591 km, una cifra respetable aunque no excepcional en el contexto actual de los vehículos eléctricos.
A nivel visual, el coche no pretende pasar desapercibido. La pintura Ultra Violet Metallic, los detalles en rojo y las llantas "Locarno" de 20 pulgadas en acabado brillo están diseñados para llamar la atención. Las proyecciones de luz lateral con el lema "fire and ice" y los tapizados de los asientos con logotipos bordados parecen más un guiño a la pasarela que al ingenio automovilístico.
En el interior, la temática sigue presente: el lado del conductor se viste de "On Fire Red" y el del acompañante de "Keep Cool Blue", con una tapicería acolchada inspirada en los plumíferos y los logotipos de Bogner repartidos por todo el habitáculo. No cabe duda de que este coche no es solo un medio de transporte, sino una declaración de estilo para quienes ven su vehículo como una extensión de su personalidad.
El equipamiento es generoso: asientos calefactados, función masaje, equipo de sonido Harman Kardon, climatizador bizona, head-up display y un completo paquete de asistencias a la conducción. Eso sí, no será barato. Aunque el precio oficial aún no se ha comunicado, expresiones como "edición limitada" y "colaboración con marca de lujo" dejan claro en qué rango se moverá.
El Golf II Fire and Ice original logró vender 16.700 unidades. ¿Podrá su heredero eléctrico igualar ese éxito? Probablemente no. Pero la nostalgia, aunque viaje en un paquete de baterías, sigue encontrando su público.
