Volkswagen cierra la puerta a la gama ID y recupera nombres clásicos

Volkswagen ha decidido poner fin oficialmente a su submarca "ID" dedicada a vehículos eléctricos y apostar por la fuerza y el reconocimiento de sus nombres históricos. A partir de 2026, los futuros eléctricos de la marca llevarán denominaciones como Polo y Golf, en un claro giro estratégico que busca unificar la imagen y simplificar la oferta para los clientes.

En una reciente entrevista con Auto und Wirtschaft, Martin Sander, responsable de ventas y marketing de VW, confirmó que prototipos como los ID.2all e ID.Every1 llegarán a producción bajo nuevas denominaciones. Así, el ID.2 pasará a convertirse, previsiblemente, en el próximo Polo, coincidiendo además con el 50 aniversario de ese modelo. Por su parte, el modelo de acceso, el ID.1, podría recuperar nombres con cierta nostalgia como Lupo, Fox o Up!.

Este cambio de rumbo por parte de Volkswagen sigue la tendencia del sector. Otras marcas como Mercedes-Benz y Audi también están dejando atrás las nomenclaturas específicas para eléctricos, integrando estos modelos en sus gamas tradicionales. El objetivo es claro: que los eléctricos se perciban como una evolución natural, no como una categoría aparte.

Para Volkswagen, este cambio de estrategia transmite un mensaje importante: los coches eléctricos ya no son un capricho futurista, sino una opción consolidada y, en muchos casos, mejorada respecto a sus predecesores. Además, las nuevas versiones prometen ser más asequibles, con el futuro Polo eléctrico (hasta ahora ID.2all) partiendo desde los 25.000 euros y el sustituto del ID.Every1 en torno a los 20.000 euros.

En definitiva, no se trata de acabar con la gama ID, sino de llevar la electrificación a nombres que ya gozan de la confianza del público.