Toyota presenta el “Baby-Cruiser”: el nuevo Land Cruiser FJ mezcla nostalgia y sencillez funcional
Toyota ha desvelado el nuevo Land Cruiser FJ, apodado cariñosamente baby-Cruiser por la prensa. Compacto, con chasis de largueros y deliberadamente robusto, el FJ rinde homenaje al legado todoterreno de la marca, alejándose del glamour urbano y las modas para apostar por la funcionalidad honesta.
El Land Cruiser FJ se sitúa en el extremo más compacto de la gama todoterreno de Toyota. Mide 4575 mm de largo, 1855 mm de ancho y 1960 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2580 mm. En comparación, el Land Cruiser Prado (J250) es 350 mm más largo y 95 mm más ancho, aunque resulta 35 mm más bajo y cuenta con una batalla mayor de 2700 mm.
A pesar de su tamaño contenido, el FJ no es un todocamino blando. Se construye sobre un robusto chasis de largueros utilizando la plataforma IMV0 de Toyota, ya probada en modelos como Hilux, Fortuner e Innova. Un eje trasero rígido con viga viva mantiene la sencillez y la fiabilidad, dejando claro que Toyota ha priorizado la honestidad mecánica frente a la complejidad digital.
Diseñado con propósito
Los diseñadores de Toyota han dado al FJ un aspecto robusto, cuadrado y sin complejos, claramente inspirado en varias generaciones del Land Cruiser, incluida la J70 aún en producción. El resultado es un vehículo de trabajo con aire retro, más musculoso que refinado, dirigido a entusiastas que prefieren la autenticidad al brillo. Algunos observadores han señalado cierto parecido con el Chery iCar V27, aunque Toyota insiste en que el lenguaje de diseño del FJ proviene de su propia herencia.
Motorización y capacidades
Bajo el capó se encuentra el motor de gasolina 2.7 litros 2TR-FE de cuatro cilindros, que entrega 163 caballos y 246 Nm de par. Se asocia a una caja automática de seis velocidades con convertidor de par y tracción total conectable. El eje delantero se acopla manualmente, mientras que la caja de transferencia con reductora y el diferencial trasero bloqueable confirman que el FJ está pensado para el todoterreno real, no solo para trayectos urbanos.
Incluye incluso un freno de mano mecánico con palanca tradicional, un detalle que subraya el carácter práctico del FJ. Aunque Toyota no ha confirmado el peso en vacío, la prensa japonesa lo sitúa en torno a los 2040 kilos, unos 200 menos que el Prado.
Los ángulos de ataque y salida oficiales no se han publicado, pero fuentes internas apuntan a unos 20 y 30 grados respectivamente.
Fabricado donde debe
Fiel al enfoque pragmático de Toyota, el nuevo Land Cruiser FJ se ensamblará en Tailandia, en la misma planta que produce el Hilux. Esta decisión garantiza eficiencia de costes y consistencia en la fabricación, justo la clase de sensatez que define la filosofía del FJ.
Un Land Cruiser compacto puede parecer una contradicción, pero el FJ recupera algo que a menudo se pierde en los SUV modernos de Toyota: autenticidad. No busca el lujo ni los récords, solo el camino abierto y la pista sin asfaltar.
