








El nuevo bZ de Toyota: ¿menos hoja de cálculo y más alma?
En un movimiento que sugiere que alguien en la junta directiva de Toyota por fin se cansó de las tablas de datos, el bZ4X—anteriormente bautizado como si fuese una contraseña de Wi-Fi—ha perdido caracteres y ahora se llama simplemente bZ. Solo dos letras. Un nombre minimalista para un coche que necesitaba urgentemente una inyección de personalidad.
Con su lanzamiento previsto para 2026, el renovado bZ no solo llega con un nombre más corto, sino con una lista mucho más larga de motivos para prestarle atención. Aquel crossover tan anodino ahora promete ser menos hoja de Excel y más coche de verdad. El nuevo interior presume de una pantalla táctil de 14 pulgadas, acompañada de una iluminación ambiental con una absurda paleta de 64 colores—porque, al parecer, hacen falta tantos tonos para que el azul se sienta aún más... azul.
Bajo esta transformación, Toyota también ha añadido algo de músculo. La versión básica de un solo motor ahora entrega 224 caballos (antes 204), suficiente para que deje de parecer una disculpa sobre ruedas. Pero es la variante de dos motores la que de verdad impresiona—con 343 caballos. Por fin, un bZ que no se apartará automáticamente ante cada Tesla en los semáforos.
En cuanto al diseño, ahora luce faros más afilados y toques de color que insinúan que alguien en el estudio de diseño de Toyota quizá se pasó con la cafeína. Más importante aún, una batería de 74,7 kWh aumenta la autonomía hasta 505 km, mientras que los modelos de acceso mantienen los 57,7 kWh y un alcance de 380 km.
¿Y el precio? Sigue siendo un misterio. La versión anterior partía de 37.000 dólares en EE. UU., pero con tanto LED y detalles pensados para levantar el ánimo, cabe esperar una subida. Porque nada dice progreso como pagar más para que tu SUV eléctrico deje de parecer un programa de oficina.