Toyota C-HR: Híbrido conocido, imagen renovada, misma esencia
El Toyota C-HR llega a Europa con un diseño más afilado y algunos retoques en el confort, pero bajo la carrocería sigue siendo el mismo modelo. Se trata de un lavado de cara, no de una reinvención: una actualización de año para mantener el interés hasta la llegada del C-HR+ Electric completamente eléctrico.
El C-HR mantiene sus tres versiones habituales: Hybrid 140, Hybrid 200 AWD-i y Plug-in Hybrid 220. Las motorizaciones y la arquitectura principal no cambian, aunque Toyota ha reorganizado los acabados para que el crossover siga siendo competitivo en un mercado cada vez más saturado.
El acabado de acceso, antes llamado Active Hybrid, pasa a denominarse Business, una denominación que también se aplica a la versión híbrida enchufable. Toyota destaca un "equipamiento de serie mejorado", con asientos calefactados, soporte lumbar eléctrico y un nuevo tapizado textil oscuro. Sin embargo, en la práctica, el cambio parece más una estrategia de marketing y precios que una mejora real en el equipamiento.
El nivel Advance incorpora nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas y un habitáculo ligeramente actualizado, mientras que el acabado deportivo GR Sport ahora está disponible también con el híbrido de 140 caballos, no solo con las versiones más potentes. En lo más alto se sitúa el GR Sport Plus, que se distingue por su carrocería bitono, llantas de 20 pulgadas, cámara de visión 360 grados, más asistentes de conducción y efectos de iluminación ambiental, suficientes para transmitir una sensación de exclusividad aunque la base siga siendo la misma.
La mejora más relevante llega en materia de seguridad. Toda la gama incorpora ahora la nueva cámara de monitorización del conductor (DMC) de Toyota, que vigila la atención al volante e interactúa con el sistema de frenado de emergencia, una actualización significativa en una revisión principalmente estética.
La paleta de colores también se amplía. Azul Royal y Gris Trueno se suman a las opciones principales, mientras que el GR Sport Plus estrena tonos exclusivos como Blanco Iceberg, Rojo Emoción y Plata Polar. En los concesionarios, esto se traduce en mayor variedad visual sin cambios en el precio.
El resultado es un C-HR que luce más actual y transmite una sensación de mayor refinamiento, aunque sigue siendo el mismo crossover híbrido de siempre, a la espera de que su versión eléctrica redefina la gama.
