Suzuki GSX-R1000R: Cuarenta años después, sigue viva y ahora con alerones
Suzuki celebra el cuadragésimo aniversario de la familia GSX-R con otra edición 'radicalmente actualizada': la GSX-R1000R. Esta motocicleta, que parece negarse a desaparecer, sigue en la brecha desde 2001 gracias a constantes 'mejoras', aunque su evolución ha sido más pausada que revolucionaria.
En su corazón se mantiene el conocido motor tetracilíndrico de 999,8 cm³, ahora con un sistema SR-VVT renovado, pistones forjados más ligeros, componentes de admisión y escape mejorados y un nuevo silenciador de titanio. El resultado son 195 caballos de potencia a 13.200 rpm y 110 Nm de par. Cumple la normativa Euro 5+ pero no renuncia a su carácter 'radical', lo que implica que el piloto debe seguir tolerando algo de sordera y nerviosismo.
El apartado electrónico crece como una interminable lista de actualizaciones de software. El Suzuki Intelligent Ride System incluye: tres modos de conducción, control de tracción con diez niveles, una unidad de medición inercial (IMU), control de salida, ABS en curva, arranque fácil y un quickshifter bidireccional. Todo se integra mediante una red CAN, que supuestamente ahorra peso y aumenta la fiabilidad, al menos hasta que algún sensor decida sobrecalentarse.
En el chasis se mantiene la filosofía 'inspirada en la competición': bastidor doble viga de aluminio, basculante reforzado, amortiguador controlado electrónicamente y llantas de seis radios fundidas, equipadas con neumáticos Bridgestone RS11. Las pinzas Brembo de cuatro pistones delante (con discos de 320 mm) y el freno trasero de 220 mm aseguran que la frenada esté a la altura de la potencia.
Por primera vez se ofrecen alerones de fibra de carbono, tomados de la Suzuki que compitió en las 8 Horas de Suzuka 2024. La promesa: mayor carga aerodinámica, menos levantamiento de la rueda delantera y un toque estético más cercano a la Fórmula 1.
En cuanto al diseño, la nueva GSX-R1000R es exactamente lo que se espera: afilada, precisa y esculpida en túnel de viento. Faros LED, intermitentes estilizados y una 'posición de conducción refinada'. La edición aniversario llega en tres decoraciones que homenajean distintas épocas GSX-R, con logotipos conmemorativos en el depósito, el asiento y el escape. Hasta la llave es un objeto de colección.