El bebé eléctrico de Sony y Honda enfrenta a los tribunales antes de salir a la carretera
La demanda, presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, sostiene que las ventas directas suponen un ataque a los 161 concesionarios de Honda y Acura en California. Los distribuidores afirman que han invertido décadas en construir la reputación de la marca y en forjar relaciones con los clientes, solo para verse desplazados por un nuevo modelo de negocio. Advierten de que los compradores podrían perder tanto la transparencia en los precios como un servicio posventa fiable si se elimina a los intermediarios.
Sony Honda Mobility ha inaugurado hasta ahora sus primeros "demo studios" Afeela, que se asemejan más a galerías elegantes que a concesionarios tradicionales. También están en marcha planes para centros logísticos especializados, concebidos para entregar los vehículos directamente a los clientes.
Se espera que los precios del Afeela oscilen entre 89.900 y 102.900 dólares, con el inicio de las ventas previsto para finales de este año. Sin embargo, la batalla legal podría poner en entredicho ese calendario.
El conflicto va mucho más allá de un solo modelo. Al apostar por una estrategia de venta directa al estilo Tesla, Sony y Honda desafían la jerarquía centenaria de los concesionarios y obligan al mercado estadounidense a plantearse una cuestión incómoda: ¿puede sobrevivir la fórmula tradicional de "exposición, precio en el escaparate y regateo" en la era eléctrica?
