
Škoda prepara un buque insignia eléctrico de siete plazas para 2026
La firma checa, habitualmente asociada a la racionalidad y los precios ajustados, ha dejado entrever un cambio de rumbo significativo. Desde Mladá Boleslav llegan señales claras de que se avecina un nuevo modelo eléctrico tope de gama, inspirado directamente en el atrevido prototipo Vision 7S presentado en 2022. A diferencia de muchos ejercicios de diseño efímeros, este concepto parece encaminado a la producción con apenas ligeros retoques.
Cuando llegue al mercado, el vehículo se convertirá en el Škoda eléctrico más grande y caro de la historia. El lanzamiento es estratégico: Europa sigue careciendo de una oferta amplia de coches familiares eléctricos realmente espaciosos. Škoda quiere cubrir ese vacío, aprovechando su reputación de practicidad y adentrándose en un segmento de precios superiores que hasta ahora había evitado.
En el plano técnico, el SUV utilizará la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, la misma que emplea el actual Enyaq. Sin embargo, en esta ocasión la promesa es más espacio, mayor versatilidad y, lógicamente, un precio más elevado. Los analistas del sector prevén que el modelo de producción—que probablemente se llamará “Space”—se situará claramente por encima del Enyaq, cuyo precio parte en Alemania de 44.400 euros. Aun así, Škoda asegura que mantendrá una propuesta de valor competitiva frente a sus rivales.
El desarrollo ya está muy avanzado y los primeros prototipos han sido vistos en pruebas. Si el modelo definitivo se mantiene fiel al planteamiento del 7S, podría redefinir los límites de Škoda como marca y convertir a la compañía, tradicionalmente pragmática, en una aspirante seria dentro del segmento de los SUV eléctricos premium.