Regreso al futuro: diseñador de Škoda reinventa el Felicia Fun para una nueva era
El Felicia Fun original debutó en 1995 como una versión especial del familiar Felicia, dirigida especialmente a conductores jóvenes y amantes de la aventura. Su vibrante color amarillo transmitía optimismo, mientras que un ingenioso interior permitía transformar la pick-up biplaza en un vehículo de cuatro plazas gracias a unos asientos traseros plegables ocultos bajo el suelo de carga. Fabricado hasta el año 2000, con solo 4.016 unidades producidas, se convirtió en uno de los capítulos más singulares de la historia moderna de Škoda.
Ahora, Petitseigneur, también responsable del diseño del nuevo concepto Vision O, ha resucitado el Fun en su tiempo libre, movido únicamente por la pasión. Dos semanas de bocetos nocturnos dieron como resultado un diseño tan atractivo que invita a preguntarse por qué Škoda no lo ha llevado a cabo oficialmente.
Su reinterpretación es una pick-up eléctrica biplaza con voladizos cortos, ruedas robustas, protecciones plásticas y un llamativo alerón trasero negro acompañado de una audaz franja luminosa rosa. El característico amarillo brillante regresa, ahora realzado con tonos juguetones y ligeramente provocadores.
El habitáculo ha sido reinventado con un enfoque radical y moderno. El salpicadero es una superficie digital continua, los asientos lucen tapicería amarilla con detalles en púrpura y la consola central integra bases de carga para dispositivos personales. Desaparece la banqueta trasera: este concepto no está pensado para viajes en grupo, sino para dos urbanitas que valoran tanto el diseño como la funcionalidad.
La propulsión eléctrica es mucho más que un guiño estético. El frontal liso, sin parrilla, y la ausencia de escape evidencian un sistema de propulsión totalmente eléctrico. Esto contrasta claramente con los modestos motores de combustión del modelo original: gasolina de 1,3 y 1,6 litros y diésel de 1,9 litros, cuya versión más potente alcanzaba los 163 km/h.