De caballos de batalla aéreos a descapotables de lujo: el renacer de los G-Wagen paracaidistas

Arcade Cars, reconocida por sus meticulosas restauraciones de vehículos raros y singulares, afronta ahora quizá su reto más ambicioso. El punto de partida es el poco conocido Mercedes 240 GD, desarrollado en su día para el ejército de Singapur. Su exigente pliego de condiciones era tan simple como extremo: sobrevivir a un lanzamiento en paracaídas. El primer ejemplar restaurado se presentó este fin de semana en un festival automovilístico especial en Nueva York.

A diferencia de los G-Wagen civiles, la versión militar estaba reducida a lo esencial. Sin techo ni cristales, puertas sustituidas por paneles de malla y un parabrisas que se abatía sobre el capó. El ahorro de peso era clave para garantizar la seguridad en los lanzamientos aéreos. Más singular aún, estos vehículos servían también como contenedores de carga, transportando el equipo de los soldados en su interior. Solo se fabricaron setenta unidades y Arcade Cars planea convertir un máximo de diez en cabrios de lujo.

Cada carrocería será sometida a una restauración integral y tratamiento anticorrosión, mientras que los interiores se reinventarán con cuero de primera, materiales exclusivos, sistemas de audio de alta gama y climatización moderna. El resultado será una improbable mezcla de rudeza paracaidista y sofisticación de alto nivel.

Las especificaciones de motor y suspensión siguen siendo un secreto, aunque Arcade Cars cuenta con la experiencia necesaria para adaptar la mecánica al nivel de artesanía personalizado. De transportes lanzados desde el cielo a paseos por el bulevar, estos G-Wagen están a punto de redefinir el concepto de excedente militar.