
Recuperar los botones: los conductores rechazan la sobrecarga de pantallas táctiles
El futuro prometía ser elegante y fluido, especialmente al volante. Las pantallas táctiles aspiraban a ofrecer una experiencia de conducción futurista. Pero la realidad es otra: uno entorna los ojos buscando a través del parabrisas mientras navega por menús interminables solo para ajustar el climatizador, justo cuando se acerca una rotonda. Y, de pronto, el sistema se queda bloqueado. Igual que tus nervios.
Entra en escena Start Rescue, un proveedor británico de asistencia en carretera harto del caos de las pantallas táctiles. Su mensaje para los fabricantes es directo y contundente: devolvednos los botones, por favor.
Los salpicaderos actuales parecen una mezcla entre un iPad y un set de LEGO, nada parecido a una interfaz pensada para la conducción segura. Si tienes que atravesar tres menús solo para desempañar el parabrisas, está claro que algo no funciona.
Lee Puffett, director general de Start Rescue, lo resume así: “La gente no nos llama porque el motor se haya averiado. Nos llaman porque la pantalla táctil se ha quedado congelada. Por completo. Sin calefacción, sin navegador, sin sentido. Un cliente llegó a pensar que había borrado el software del coche solo por intentar saltar una canción”.
Y no acaba ahí. Cada vez más conductores reportan vibraciones en el volante provocadas por asistentes de mantenimiento de carril demasiado entusiastas o por sistemas de detección de fatiga. Imagina que tu coche empieza a temblar porque te quedas mirando un semáforo más de la cuenta.
Ahora incluso los expertos en seguridad se suman a la rebelión analógica. A partir de 2026, las nuevas normas de pruebas de Euro NCAP exigirán acceso físico a funciones críticas como la calefacción, el desempañado y las opciones de emergencia. Menos navegación por menús, más atención en la carretera.
Por suerte, los fabricantes empiezan a escuchar. Cada vez más modelos vuelven a incorporar botones reales y tangibles. Sí, botones. ¿Los recuerdas? Es toda una revolución.
Start Rescue aboga por un salpicadero híbrido: pantallas digitales cuando tienen sentido y botones físicos allí donde más importan. Su lista de deseos incluye:
Mandos giratorios, palancas y controles de climatización dedicados;
Nada de esconder funciones de seguridad bajo capas de menús;
Alertas ajustables, para que el coche no te asuste cada vez que tocas la línea del carril;
Y un software que no se congele como una tableta barata olvidada al frío.
Así que, la próxima vez que tu pantalla se quede en blanco, no te exasperes ni pidas auxilio de inmediato. Puede que sea solo un fallo. O quizás tu sistema multimedia ha decidido rebelarse y negarse a reproducir tu lista de canciones.