Radical monoplaza revive el espíritu del Lotus Elise tras 30 años

Presentado como homenaje al 30 aniversario del debut del Elise en Fráncfort, el VHPK se fabricará en una serie ultra limitada de solo 35 unidades. Esa escasez prácticamente garantiza su estatus de coleccionista, pero el concepto resulta igual de provocador: un asiento central para el conductor, una disposición reservada a los iconos. Aunque Lotus ha producido monoplazas solo para circuito, nunca antes se había llevado esta idea tan lejos en un modelo matriculable.

Analogue Automotive no ha confirmado el chasis de base, aunque fuentes internas apuntan a una fuerte inspiración en la arquitectura original del Elise. El motor es un Rover K-series profundamente revisado, el mismo que impulsó al Elise de los años noventa, ahora con mayor cilindrada y una profunda reingeniería para superar los 250 caballos.

La ligereza sigue siendo la virtud definitoria del coche. Gracias al uso extensivo de fibra de carbono, no solo en la carrocería sino también en el interior e incluso en las llantas, el peso en vacío ronda los 600 kilos. El resultado es una relación peso-potencia que promete entusiasmar a los puristas que siempre han valorado esa cualidad en el Elise.

Por ahora solo se han publicado imágenes preliminares, que insinúan un diseño fiel a las proporciones clásicas del Elise pero con un aire más agresivo y moderno. Se esperan todos los detalles antes de la apertura de pedidos el próximo año, pero ya hay algo claro: el VHPK no es solo un homenaje, sino una reinterpretación audaz de uno de los deportivos británicos más influyentes.