























Polestar 5: la respuesta sueca al Taycan, un torpedo eléctrico en movimiento
Múnich fue el escenario elegido para el debut del Polestar más potente hasta la fecha, su quinto modelo de producción, inspirado en el llamativo prototipo Precept. Ambicioso en diseño y prestaciones, esta berlina de casi cinco metros equipa dos motores eléctricos, siendo el trasero capaz de entregar por sí solo 612 CV. Juntos lanzan a este depredador hasta los 100 km/h en apenas 3,2 segundos en la versión Performance. Es cierto que el Taycan Turbo S sigue siendo ligeramente más rápido, pero el Polestar 5 no se queda atrás en ningún otro aspecto. Los pedidos ya están abiertos en Europa.
El modelo estrena la nueva plataforma PPA —Polestar Performance Architecture— con suspensión independiente y sistema eléctrico de 800 voltios. Su carrocería combina una postura atlética con un habitáculo espacioso, ofreciendo comodidad para cuatro ocupantes (cinco si es necesario) y un maletero dividido: 365 litros detrás y 62 delante.
La versión base, también con dos motores, entrega 748 CV y 812 Nm, suficientes para acelerar de 0 a 100 en 3,9 segundos y alcanzar 250 km/h. Una transmisión de dos velocidades en el eje trasero aporta refinamiento, junto con control de tracción y la posibilidad de desacoplar el motor trasero en crucero. Nada mal para la supuesta versión "menos potente".
El paquete Performance lo lleva todo al extremo: 884 CV, 1015 Nm y la aceleración de 3,2 segundos como carta de presentación. Amortiguadores adaptativos afinan el chasis y pequeños detalles estéticos lo distinguen visualmente. Ambas versiones comparten una batería de 112 kWh, que permite hasta 670 km de autonomía en la base y 565 km en la Performance. Con carga rápida de 350 kW, la batería pasa del 10 al 80% en solo 22 minutos. Un indicador de carga trasero aporta funcionalidad y un toque de estilo.
El diseño no deja indiferente a nadie. El cristal trasero desaparece, sustituido por un techo panorámico de 1,8 metros y un retrovisor digital. El interior es pura sofisticación: cuatro asientos individuales, con opción a un quinto, presididos por la interfaz Android característica de Polestar, con pantalla de 9 pulgadas para el conductor y otra central de 14,5 pulgadas.
El equipamiento opcional es digno de un catálogo de lujo: llantas de 22 pulgadas, frenos Brembo, climatizador de cuatro zonas, asientos con masaje y un sistema de sonido Bowers & Wilkins con 21 altavoces. La asistencia a la conducción alcanza el nivel 2 de autonomía, aunque Polestar ha descartado el uso de lidar.
El precio está a la altura de sus prestaciones. En Alemania, el Polestar 5 parte de 119.900 euros; en el Reino Unido, desde 89.500 libras. Así es el torpedo eléctrico sueco, apuntando directamente a Stuttgart.