Torpes pirómanos incendian su propio coche de huida en Australia del Sur
Si alguien planea cometer un incendio, lo mínimo sería mantener a salvo el coche de huida. Sin embargo, un trío de pirómanos novatos en Australia del Sur tenía otros planes: quemarlo todo, incluso su propio vehículo. Las cámaras de seguridad lo registraron todo: tres supuestos genios intentan prender fuego a la propiedad de otra persona, pero la naturaleza, la física y probablemente su propio coeficiente intelectual se aliaron en su contra. ¿El resultado? Su coche de escape se prende fuego, avanza unos metros y se aleja envuelto en llamas. Más que un crimen bien planeado, parecía una escena de acción de bajo presupuesto, sin coordinador de especialistas y con aún menos sentido común. Al final, los sospechosos huyeron a pie, quizá preguntándose sobre los grandes interrogantes de la vida o, al menos, aprendiendo por qué nunca se derrama gasolina contra el viento. Si vas a acabar en llamas, al menos hazlo con estilo.