













La cuchara de helado que te guiña el ojo: así es el nuevo Nissan Micra eléctrico
Durante años fue el favorito indiscutible de los jubilados y el rey silencioso de los aparcamientos escolares. Ahora, el Nissan Micra reaparece convertido en una fantasía totalmente eléctrica, cargada de declaraciones atrevidas y una clara vocación de crossover. Desde Nissan aseguran que este nuevo Micra es “audaz” y “con inspiración SUV”. Por supuesto. Porque lo que el mundo realmente necesita es otro utilitario compacto que finge poder subirse a la acera.
Sus diseñadores presumen de una “línea de diseño cuchara de helado”, porque no hay nada que grite deportividad y seriedad como un guiño a los utensilios de cocina. Y sí, en caso de que te lo preguntes, el coche te saluda con una animación de faros que simula un guiño cada vez que lo abres. Porque, ¿quién no quiere que su coche se comporte como un abstemio en Tinder?
Bajo esa carrocería tan traviesa, el Micra ofrece dos opciones de batería: 40 o 52 kWh, y motores de 90 o 110 kW. ¿La autonomía? Un teórico máximo de 408 kilómetros—siempre que no uses el aire acondicionado, esquives las cuestas como si fueran minas y trates el acelerador con la delicadeza de una porcelana fina.
Y si por casualidad das con uno de esos escurridizos cargadores rápidos de 100 kW, que no esté ocupado por el propietario de un ID. Buzz absorto en su e-book titulado Vida sin diésel, puedes disfrutar de unos 30 minutos de carga más o menos.
En el interior, el Micra se mantiene fiel a sus orígenes. El habitáculo destila sabor japonés—incluida una silueta del monte Fuji en el salpicadero. ¿Mejora eso la experiencia de conducción? Lo dudamos. Pero es el tipo de detalle que luce de maravilla en el catálogo. Y no olvidemos los 48 tonos de iluminación ambiental, porque si vas a quedarte atascado en un atasco, al menos tu salpicadero puede parecer una discoteca.
¿Modos de conducción? Por supuesto. Elige entre Eco, Sport o el enigmático “Perso”, ideal para esos días en los que tu Micra necesita expresarse. Todo ello sobre la plataforma AmpR de Nissan, un nombre que suena más a bebida energética boutique que a arquitectura de coche, pero que mantiene unido a este reluciente artilugio.
En cuanto a la seguridad, Nissan ha equipado este pequeño con casi todo salvo un psicólogo titulado: asistente de mantenimiento de carril, frenada de emergencia, radar de marcha atrás, detector de fatiga... Sinceramente, con un par de actualizaciones más, igual acaba llevándote a casa si te duermes durante tu trayecto ecológico.
En definitiva, el nuevo Micra es como un espresso con espuma de soja: visualmente ambicioso, técnicamente ingenioso, algo caro, pero sigue siendo inconfundiblemente un Micra. Y al menos ahora, cuando abres la puerta, te coquetea un poco.