Mugen se adelanta con una renovación del Prelude

Honda acaba de desvelar su nuevo Prelude, pero su socio de siempre, Mugen, llevaba tiempo marcando la fecha en el calendario. No sorprende que el primer paquete de mejoras completas estuviera listo casi de inmediato. Y no se trata solo de un ejercicio de estilo: el Prelude gana filo, reduce peso y anticipa un enfoque más deportivo, todo ello antes de que nadie toque lo que hay bajo el capó.

A simple vista, el conjunto parece un retoque visual: spoiler delantero de fibra de carbono, faldones laterales, difusor trasero y un discreto labio que insinúa un alerón. Sin embargo, cada elemento responde a un esfuerzo medido por aligerar el conjunto y afinar la aerodinámica. Las llantas BBS de 19 pulgadas, por sí solas, rebajan cuatro kilos, y esa reducción va mucho más allá de la apariencia. Se trata de mejorar la respuesta y lograr que el chasis dialogue con mayor precisión con el asfalto.

En el apartado técnico, Mugen ofrece amortiguadores deportivos, pastillas de freno más agresivas e incluso un sistema de escape específico que permite que la voz híbrida del Prelude suene con más carácter. Es la base que afila el comportamiento antes de que otros preparadores siquiera piensen en modificar la mecánica.

Por ahora, los precios solo se conocen de forma parcial. En Japón, las llantas rondan los 176.000 yenes, los amortiguadores 143.000 y las carcasas de los retrovisores 110.000. No es barato, pero la preparación seria nunca lo ha sido. Para los seguidores del Prelude, es simplemente el precio de entrada a un futuro más preciso y enfocado.