








Morgan Supersport: Un alocado británico que se niega a modernizarse
Mientras la mayoría de los coches deportivos buscan refinamiento y seguridad, el Morgan Supersport es como un caballero británico de la vieja escuela que se niega rotundamente a seguir las normas modernas. Es más ligero, rígido y rápido que su predecesor, pero conserva con orgullo el espíritu retro de Morgan y su gloriosa sinfonía impulsada por combustión.
¿El tren motriz? Sigue siendo el querido motor BMW 3.0 litros turbo de seis cilindros en línea (340 hp, 500 Nm), combinado con una automática ZF de 8 velocidades, que lanza al Supersport de 0 a 100 km/h en tan solo 3.9 segundos. ¿Velocidad máxima? Un ambicioso 267 km/h, más de lo que la mayoría de los conductores de Morgan se atreverían a intentar.
Con un peso de solo 1,170 kg, ofrece una impresionante relación peso-potencia de 291 hp por tonelada. Con un 5% menos de resistencia aerodinámica y un 20% menos de elevación, ya no es solo un cometa elegante sobre ruedas: ahora realmente se agarra al asfalto.
Supersport ofrece la opción de un techo blando de mohair o un techo duro de fibra de carbono, los innovadores altavoces integrados en paneles de Sennheiser y, por fin, un portaequipaje de aluminio, algo que los Morgan no habían visto desde el Aero 8.
¿Y el precio? £105,160. Totalmente impráctico, absolutamente único. Morgan sigue siendo Morgan, y gracias al cielo por eso.