










MINI apuesta por el monocromo: estilo a través de la simplicidad
El último acabado de color de MINI, denominado "Monochrome", es todo un ejercicio de minimalismo automovilístico: paleta limitada, equipamiento estandarizado y tonos pensados para quienes solo visten entre el blanco y el negro. Los nuevos MINI Cooper Electric Monochrome y MINI Aceman Monochrome se ofrecen únicamente en versión eléctrica y exclusivamente en dos colores: Midnight Black o Nanuq White.
Bajo esta apariencia sobria, el equipamiento sigue siendo el habitual de MINI: faros LED, control de crucero adaptativo, asistente de aparcamiento y asientos delanteros calefactados. Las llantas tampoco pasan desapercibidas: 17 pulgadas en el Cooper y 18 en el Aceman. El interior, descrito como de tejido "multitono", se traduce en tapicería negra con pespuntes en blanco y amarillo.
Pese a la estética minimalista, el habitáculo presume de tecnología avanzada: head-up display, carga inalámbrica, cámara de marcha atrás y una pantalla táctil de 24 cm desde la que se puede modificar la "personalidad del coche o del habitáculo según el estado de ánimo". Es de suponer que esto implica cambios en la iluminación ambiental.
El Cooper Electric Monochrome equipa una batería de 40,7 kWh que permite hasta 304 km de autonomía, mientras que el Aceman, con su batería de 42,5 kWh, alcanza ligeramente más: 309 km. La carga rápida admite hasta 75 kW, una cifra correcta aunque lejos de los líderes del segmento.
En el Reino Unido, el precio parte de £26,905 para el Cooper Monochrome y de £28,905 para el Aceman.