Mercedes-Benz GLC con tecnología EQ: silencio, pantalla y 713 kilómetros de precisión
Presentado en el Salón del Automóvil de Múnich, el GLC con tecnología EQ no es una simple variante de nicho, sino un auténtico buque insignia en la batalla de los SUV eléctricos premium. Una de sus versiones presume hasta 713 kilómetros de autonomía, una cifra pensada para disipar cualquier temor y atraer a los clientes más exigentes.
En la versión 400 4Matic, el SUV incorpora dos motores que suman 489 caballos de potencia. Una caja de cambios de dos velocidades en el eje trasero afina la aceleración, mientras que el motor delantero puede desacoplarse por completo durante la marcha constante para ahorrar energía. El sistema se alimenta de una batería de 94 kWh capaz de recargar hasta 330 kW, lo que permite añadir 300 kilómetros de autonomía en solo 10 minutos.
Sin embargo, el GLC va mucho más allá de las cifras. Fuera del asfalto, toma soluciones inteligentes del S-Class, como la suspensión neumática con amortiguación predictiva, la cámara de visión "capó transparente" y modos de terreno que aprovechan al máximo el par eléctrico. El sistema incluso utiliza datos compartidos por otros Mercedes para anticipar peligros en la ruta.
En ciudad, la dirección en el eje trasero reduce casi un metro el radio de giro, dotando a este SUV de gran tamaño de la agilidad de un modelo más compacto. Y en cuanto a presencia, no hay duda de su identidad: la parrilla luce una nueva interpretación, los faros integran motivos de triple estrella y el logotipo iluminado ofrece secuencias animadas.
En el interior, el protagonista es la Hyperscreen de 99,3 centímetros que se extiende sin interrupciones por el salpicadero. Fusiona el cuadro de instrumentos, la interfaz central y la pantalla del acompañante en una única superficie de estilo cinematográfico, con atenuación adaptativa, iluminación temática y un sistema de inteligencia artificial respaldado por Google y Microsoft. En los acabados básicos, la pantalla del pasajero es decorativa; en los superiores, se convierte en un auténtico centro de entretenimiento.
Los materiales van desde tejidos reciclados y veganos certificados hasta cueros tradicionales, combinados con asientos que ofrecen ajustes y funciones de masaje dignas de un spa de lujo.
Su llegada a Europa está prevista para la primera mitad de 2026. El nuevo GLC con tecnología EQ toma el relevo del EQC saliente y aspira a sustituir tanto al EQE SUV como a la berlina. Con su combinación de autonomía, refinamiento y despliegue digital, Mercedes deja claro que no solo sigue la tendencia eléctrica, sino que pretende redefinirla.
