











Mazda6e: Una Sobrecarga de Humanidad que Olvida que Solo es un Coche
El completamente nuevo Mazda6e eléctrico, cuyo lanzamiento en Europa se espera para el verano de 2025, propone una experiencia “centrada en el ser humano” que convierte cada apertura de puerta en un ritual y cada pulsación de botón en un instante de atención plena. Mazda insiste en que se trata más de una relación que de una máquina. La cuestión es: ¿quién pidió realmente esa relación?
El denominado recibimiento omotenashi comienza en cuanto te acercas al coche: los retrovisores se despliegan, las manillas de las puertas emergen, las luces parpadean, el alerón trasero hace un gesto delicado y el asiento retrocede para facilitar la entrada. Si esto no resulta suficientemente teatral, todo el proceso se reproduce a la inversa al salir. Es encantador, siempre que tengas tiempo y ganas de iniciar cada trayecto como si fueses a pisar un escenario.
En el interior aguarda el Smart Cockpit, donde cada pantalla y mando se alinea con la mirada del conductor como cadetes obedientes. El head-up display se puede personalizar e incluso incluye un modo nieve que ajusta los colores según el clima. Hay tres estilos visuales entre los que elegir, un detalle de agradecer, aunque da la impresión de que Mazda asume que contemplar pantallas es la tarea principal de quien conduce.
La consola central incorpora una pantalla táctil de 14,6 pulgadas con una interfaz inspirada en los smartphones, porque ¿qué puede haber más intuitivo que aquello con lo que ya lidiamos a diario? Se suma un sistema de sonido Sony de 14 altavoces, incluyendo uno integrado en el paragolpes delantero para que puedas compartir tu lista de reproducción con el exterior.
¿Control por voz en nueve idiomas europeos? Naturalmente. ¿Reconocimiento de gestos para no molestar a los pasajeros dormidos? Por supuesto. Todo el concepto parece más un guion teatral que una ficha técnica.
El sistema de navegación, como es lógico, tiene en cuenta los tiempos y ubicaciones de recarga, y seis modos de conducción personalizados —desde Modo Lavado hasta Modo Llamada Privada— convierten las situaciones cotidianas en escenas cuidadosamente preparadas con solo pulsar un botón.
Y la experiencia no termina ahí. La aplicación móvil permite controlar ventanillas, climatización, horarios de carga y mucho más, mientras que la llave virtual vía Bluetooth facilita el acceso temporal a familiares o a quienes confíes este alargamiento rodante de tu imagen personal.
El Mazda6e quiere demostrar que cuando la tecnología se adapta a las personas y no al revés, el resultado es fluido y profundamente humano. Pero tanta atención al detalle corre el riesgo de tropezar con su propio exceso, olvidando que, a veces, un coche debería ser solo eso: un coche.