
Mazda promete electrificación y pide paciencia: el CX-5 híbrido no llegará antes de 2027
Mazda prefiere avanzar a paso lento por el estrecho camino de la evolución. Su estrategia anunciada recientemente incluye ambiciosas promesas de electrificación, pero la mayoría de los modelos prometidos no llegará hasta que el resto del mundo ya esté persiguiendo la próxima tendencia. La marca prevé lanzar varios modelos híbridos y eléctricos antes de 2030, aunque casi todos serán crossovers, apostando sobre seguro. Cambios más profundos, como rediseños completos o una estética realmente moderna, quedan relegados a la próxima década. Uno de los hitos más destacados en el futuro cercano es el CX-5 híbrido, previsto para 2027. Mazda recalca que no hay ADN de Toyota en este modelo, ya que se desarrolla íntegramente en casa, tomando como base el motor de gasolina Skyactiv-G de 2,5 litros propio de la marca. En cuanto a la electrificación, Mazda pretende expandirse más allá de China. Los modelos EZ-6 y EZ-60, desarrollados en colaboración con Changan y hasta ahora exclusivos para el mercado chino, se lanzarán a nivel mundial. También en 2027 llegará el primer vehículo eléctrico desarrollado de manera independiente por Mazda. Además, el concepto híbrido Iconic SP, la tentativa de Mazda de crear un sucesor espiritual del RX-7, también está previsto para 2027. En cuanto al querido MX-5, mantendrá su motor de combustión al menos hasta 2029. Modelos actuales como el CX-30, CX-50, CX-70 y CX-90 no recibirán grandes actualizaciones hasta finales de la década. El Mazda3, lanzado en 2019, no será completamente rediseñado hasta 2032.