Maserati Grecale Tributo Il Bruciato: Donde el automóvil y el vino se funden en una copa
Maserati y Marchesi Antinori han unido dos mundos en apariencia distantes —el automóvil de lujo y el vino tinto— en un proyecto que se siente menos como una máquina y más como una declaración de estilo de vida. El resultado, el Grecale Tributo Il Bruciato, parte del SUV compacto de Maserati, pero habla un lenguaje mucho más poético.
El vehículo nace como homenaje a la región de Bolgheri, en la Toscana, y a su célebre vino Il Bruciato, conocido por la profundidad de su color y carácter. La carrocería luce el tono Alchimia Scarlatta, un burdeos intenso que varía bajo la luz entre cobre, frambuesa y un rojo profundo, evocando los matices de una copa de vino en movimiento. Para lograr este efecto vivo y líquido, Maserati empleó un pigmento especial Chromaflair que hace que la pintura brille y cambie como la superficie de un gran reserva.
En el interior, la temática continúa con un ambiente que recuerda más a una sala de catas toscana que a un SUV de lujo. Tonos cálidos de cuero, detalles en rojo oscuro y un elaborado pespunte tipo canelón crean una atmósfera de elegancia táctil. Un sistema de sonido Sonus faber y un techo panorámico completan la experiencia sensorial, haciendo que cada trayecto se convierta en un ritual privado de placer.
El Grecale Tributo Il Bruciato no busca cifras de ventas ni récords de prestaciones. Es una celebración de la artesanía italiana y del arte de vivir bien: una declaración de que el verdadero lujo reside en el detalle, el gusto y el disfrute sin prisas. Como afirma la propia Maserati, este coche encarna “Conducir la esencia del vivir italiano”, no como simple transporte, sino como una forma de vida.
