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Luces rojas, ruidos sordos y el fin de la virtud al ralentí: la EPA de Trump declara la guerra a la tecnología climática

Author: auto.pub | Published on: 14.05.2025

En Estados Unidos, empieza a calar una silenciosa certeza: las regulaciones climáticas actuales quizás ya no sean la salvación del planeta, sino más bien la mordedura de un burócrata vampírico — y la administración Trump parece más que dispuesta a afilar la estaca.Si alguna vez has estado atascado en un semáforo, el pie en el freno, el motor en silencio como una plegaria, pensando que quizá acabas de salvar alguna ballena — bajo el mandato de Trump, ni la Agencia de Protección Ambiental está ya por la labor de mantener esa pausa piadosa. Se acabó el silencio del motor en los semáforos. Se terminó la modestia mecánica disfrazada de heroísmo.El sistema start-stop, antaño celebrado como un pequeño y digno avance para reducir el ruido urbano, las emisiones y el consumo de combustible, podría ser prohibido en EE. UU. en breve. Concebido para apagar los motores en las detenciones, lleva años siendo habitual en Europa y Asia. Pero en la América de Trump, se percibe menos como un acto de responsabilidad ambiental y más como un inoportuno tropiezo en la libertad de conducir — una especie de broma mecánica que hace que tu SUV parezca sufrir ataques de ansiedad cada vez que se detiene.Pero esto no va solo de eliminar el start-stop. Se trata de arrasar con la burocracia. La EPA de Trump blande una nueva doctrina: por cada nueva norma, tendrán que desaparecer al menos diez antiguas. Así que si algún ingeniero en el futuro se plantea instalar un filtro de partículas diésel bajo el pretexto de la seguridad, quizá antes deba renunciar a los airbags, los cinturones de seguridad y, por qué no, al sentido común.Parece que muchos estadounidenses prefieren escuchar el rugido desafiante de sus coches en cada semáforo en rojo. Disfrutan del bramido continuo del motor de combustión — no porque sea eficiente o ecológico, sino porque nadie les ha dicho que se detengan. Y, sobre todo, saborean un gobierno que no les ordena cuándo debe callarse su Ford F-150 al pasar rugiendo frente al Starbucks del barrio.¿Servirá esto para que la Tierra respire mejor? Probablemente no. Pero quizá, solo quizá, algunos se sientan más vivos. Y ya que estamos, ¿podría la UE darse prisa y prohibir de una vez ese molesto pitido que suena cada vez que superas el límite de velocidad?