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En el universo de los coches eléctricos, donde la mayoría de las aspiraciones deportivas se limitan a los tiempos de aceleración, Lexus pretende demostrar que F SPORT es mucho más que un simple emblema. El RZ 550e encabeza la gama RZ y luce todos los elementos visuales apropiados: alerón trasero, grandes tomas de aire y llantas Aero F SPORT de 20 pulgadas. Todo resulta convincente, diseñado tanto para la eficiencia aerodinámica como para la imagen.
La potencia proviene de dos motores eléctricos que entregan en conjunto 300 kW (408 CV) a las cuatro ruedas. El paso de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos impresiona, pero en este segmento las cifras de prestaciones han dejado de sorprender: todos los rivales ofrecen algo similar. Lexus, sin embargo, añade un elemento único: el Lexus Interactive Manual Drive, una función que simula el ritmo táctil de los cambios de marcha, aunque no exista transmisión. Nostalgia manual, electrificada.
El coche también prescinde de la columna de dirección convencional y apuesta por un sistema Steer-by-Wire, afinado al estilo F SPORT para lograr mayor precisión y respuesta directa. En la práctica, el volante se comunica con un ordenador en lugar de un eje físico. Es una apuesta audaz, tecnológicamente fascinante, aunque puede desconcertar a los puristas que aún creen en el vínculo mecánico entre conductor y máquina.
A nivel estético, el RZ 550e F SPORT es un ejercicio de disciplina visual. El alerón trasero, el difusor marcado y las tomas de aire esculpidas transmiten agresividad, pero de forma inusualmente contenida para un Lexus. Cada superficie parece tener una función, o al menos lo aparenta. Así es Lexus: incluso cuando hay teatralidad, todo está perfectamente orquestado.
En el interior, el refinamiento habitual de Lexus se combina con detalles oscuros F SPORT. Los asientos ofrecen mayor sujeción, el volante y el salpicadero lucen discretos logotipos F SPORT y el ambiente resulta deportivo pero sereno, más zen que Nürburgring. A pesar de las cifras de prestaciones, sigue siendo ante todo un coche de lujo y solo sugiere deportividad.
Técnicamente avanzado y visualmente seguro de sí mismo, el RZ 550e F SPORT marca un nuevo capítulo para Lexus. Pero su deportividad se percibe más que se siente. Los 408 caballos y la ausencia total de vibraciones permiten una aceleración impecable, no manos sudorosas.
El F SPORT eléctrico es una ceremonia del té japonesa sobre ruedas: perfecta, controlada, deliberada. ¿Deportivo? Solo si se entiende como precisión y no como pasión.