Lexus RX ajusta su fórmula sin reinventarse
Lexus ha realizado un leve lavado de cara a su SUV de tamaño medio, el RX, para el nuevo año modelo, aunque llamarlo actualización quizá sea exagerado. Los compradores encontrarán algunos paquetes estéticos, equipamiento reorganizado y carga inalámbrica ahora de serie en toda la gama. Sin embargo, los cambios revolucionarios brillan por su ausencia.
La principal novedad es la incorporación de un acabado Premium para el híbrido enchufable RX 450h+, dirigido a quienes buscan más lujo sin llegar a las versiones tope de gama. El resto de las modificaciones son sobre todo visuales: los modelos F SPORT Handling y F SPORT Performance estrenan un paquete de diseño que recupera la edición especial Black Line del año pasado, con pinzas de freno naranjas y detalles exteriores en negro. Este toque deportivo contrasta con el verdadero carácter del RX, que sigue siendo un SUV familiar confortable y no un aspirante a circuito.
En cuanto a la estructura, el RX sigue utilizando la plataforma GA-K de Toyota. Desde marketing, Lexus destaca el uso de metales más resistentes y una mejor unión adhesiva, aunque en la práctica esto se traduce en la misma rigidez y espacio interior de siempre. Bajo el capó, la gama permanece intacta: un motor turbo de cuatro cilindros, híbridos convencionales y el híbrido enchufable. El RX 450h+ mantiene sus 61 km de autonomía eléctrica, una cifra respetable pero cada vez más modesta frente a rivales que ya alcanzan entre 70 y 100 km.
En lo más alto de la gama, el RX 500h F SPORT Performance combina el motor turbo con un eje trasero electrificado para ofrecer 366 caballos. Es suficientemente rápido, aunque más bien sirve de escaparate tecnológico que de salto transformador en la conducción diaria.
El interior sigue el patrón habitual de Lexus: pocos botones, pantallas grandes y una selección de acabados conservadora. La pantalla central de 9,8 pulgadas es de serie, mientras que la de 14 pulgadas queda reservada para los acabados superiores. La iluminación ambiental personalizable ofrece 64 colores, una opción que parece pensada más para el catálogo que para el uso real.
Quizá lo más revelador sea la insistencia de Lexus en su "experimento de servicios". Prácticamente todas las funciones digitales, desde los asistentes de voz hasta la navegación en la nube, dependen de un periodo de prueba y una suscripción. En la práctica, el RX funciona tanto como plataforma de servicios por suscripción como SUV de lujo.
Así, el Lexus RX 2026 sigue siendo lo que siempre ha sido: conservador, seguro y predecible. Las supuestas novedades son más material de nota de prensa que innovación real. Y, sin embargo, para quienes buscan fiabilidad, confort y la conocida sensación de seguridad de Lexus, quizá eso sea precisamente lo que buscan.
