Lamborghini lleva la personalización al extremo con el Temerario Ad Personam Porto Cervo
Porto Cervo, en Cerdeña, uno de los destinos estivales más exclusivos de Europa, acogió a principios de agosto su nuevo capricho automovilístico: el Temerario Ad Personam Porto Cervo. No se trata de un modelo nuevo, sino de otra edición limitada cuya singularidad reside únicamente en que alguien lo encargue en gris con detalles azules y pague generosamente por ello. Lamborghini lo define como "elegancia contenida", aunque en realidad se trata de un individualismo escenificado por una marca que ahora promete que "cada Temerario puede ser tan único como la huella dactilar de su propietario".
El coche se presentó en un evento privado al que asistieron 300 invitados. Bailarines con trajes de espejo, un espectáculo de luces y un DJ marcaron el estándar de lo que será un lanzamiento automovilístico de alto nivel en 2025.
¿Y el coche? Está acabado en Grigio Serget, un tono grisáceo con matices azulados que, según la marca, recuerda el resplandor de las aguas de Cerdeña. Los detalles mezclan laca negra, toques azules y fibra de carbono brillante. Las salidas de escape mate, llantas negras y pinzas de freno azules completan una configuración que demuestra que incluso un Lamborghini híbrido sigue llamando la atención.
En el interior, la puesta en escena continúa: cuero Grigio Octans, costuras Blu Nethuns y tejido Corsa Tex, ahora bordado con la palabra “Temerario” en los colores de la bandera italiana. Por primera vez, el perfil lateral del coche se ha cosido en los paneles de las puertas, no por aerodinámica, sino para dar conversación en el club de playa.
Bajo el capó se sitúa un híbrido V8 biturbo de 920 caballos capaz de girar hasta las 10.000 rpm, un logro técnico real, a diferencia de la mayoría de las frases del departamento de comunicación. Lamborghini asegura que esta máquina se siente igual de cómoda recorriendo autopistas como posando frente a una terraza de verano.
En definitiva, el Temerario Ad Personam deja claro hasta qué punto puede forzarse el concepto de personalización en el mundo del lujo antes de rozar la autoparodia. Pero, dado que personalizar también significa más margen para subir el precio, no parece que la tendencia vaya a detenerse. Para Lamborghini, es una fórmula estratégica de ingresos. Para el comprador, la prueba de que incluso 920 caballos pueden lucir pinzas de freno azules.
