











































































Lamborghini busca polvo y grava: llega una nueva generación de superdeportivos todoterreno
Quien aún pensara que Lamborghini seguiría atado para siempre al asfalto liso y los bulevares urbanos de lujo, debe cambiar de idea. La marca italiana, durante décadas sinónimo de diseño extremo y prestaciones desbordadas, ahora vislumbra su futuro más allá del pavimento: en caminos de tierra, grava y rutas salvajes.
La señal más clara llegó con el Huracán Sterrato (en las fotos), un superdeportivo que no teme a las pistas forestales ni a los caminos de grava. Aunque su producción ya ha finalizado, el responsable de ventas de Lamborghini, Federico Foschini, asegura que aquello fue solo el principio. Según sus palabras, el Sterrato apenas rozó la superficie de lo que es posible, y la demanda por este tipo de vehículos es innegable.
El sucesor ideológico del Huracán, que probablemente llevará el nombre Temerario, podría continuar con ese espíritu. Foschini insinúa que no se limitará únicamente al enfoque todoterreno, y sugiere que también habrá versiones de tracción trasera y variantes aún más deportivas y afiladas, propuestas lo bastante atrevidas como para sorprender incluso a los puristas de la marca.
La idea no se limita a un solo modelo. El Urus, ya consolidado como SUV de altas prestaciones a nivel mundial, podría evolucionar hacia algo aún más radical. Por su parte, el Revuelto ha demostrado la disposición de Lamborghini a romper moldes, con el Fenomeno de 1.080 caballos de potencia posicionado como algo más que una simple variante: casi un modelo independiente.
Todo apunta a una marca dispuesta a reinventarse. Para Lamborghini, alejarse del asfalto no supone una amenaza, sino una oportunidad. Hasta ahora, su identidad se basaba en la velocidad y el glamour; pronto podría sumar una nueva dimensión: polvorienta, salvaje y absolutamente impredecible.