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Lamborghini aprovechó la Monterey Car Week para presentar su última gran apuesta: el Fenomeno. Se trata de otra edición limitada, esta vez a solo 29 ejemplares, acompañada de un comunicado repleto de superlativos. Fiel a la tradición, es a la vez manifiesto de diseño, revolución técnica y, por supuesto, el V12 más potente jamás salido de Sant’Agata.
El Fenomeno combina un V12 atmosférico de 6,5 litros con 835 caballos y tres motores eléctricos para alcanzar una potencia conjunta de 1.080 caballos. De cero a cien en 2,4 segundos y una velocidad máxima superior a 350 km/h: las cifras cumplen con lo esperado. Lamborghini destaca también un “sensor 6D”, un monocasco de carbono inspirado en la industria aeroespacial y nuevos frenos carbocerámicos CCM-R Plus que reducen la distancia de frenado en un diez por ciento.
En cuanto al diseño, sigue el ADN clásico de la marca: ángulos afilados, firmas lumínicas en forma de Y, abundante fibra de carbono y una carrocería que recuerda más a una nave espacial que a un coche. Las proporciones de cola larga, el alerón trasero en forma de Omega y las llantas tipo “donut” dejan claro que está pensado para colecciones privadas, no para aparcamientos convencionales. El habitáculo es minimalista, dominado por pantallas y fibra de carbono.
El nombre proviene de un toro que sobrevivió en la plaza de México en 2002, una metáfora adecuada para una máquina que nadie se atreve a enterrar.
La realidad, sin embargo, es más mundana: el Fenomeno se suma a la saga de Reventón, Veneno, Centenario y Countach, otro hiperdeportivo ultraexclusivo cuyo objetivo es demostrar que Lamborghini puede ser aún más extremo, ruidoso y caro. Las 29 unidades están casi con toda seguridad adjudicadas y pasarán sus días en colecciones climatizadas.
Lamborghini lo llama fenómeno. En el fondo, es un ritual conocido: cada pocos años, un nuevo V12 extremo para recordar al mundo que la marca sigue siendo la que más alto grita en la mesa.