
Lada Aura: Sin aire acondicionado, pero con un precio desorbitado
Las cifras hablan por sí solas. En ocho meses, solo 792 unidades encontraron comprador. Es como lanzar un producto nuevo y descubrir que ni tus propios familiares aceptan una muestra gratuita. Aproximadamente la mitad de los clientes fueron particulares, la otra mitad empresas, y ni siquiera ellos parecían convencidos. Probablemente una hoja de Excel resultaba más atractiva que el habitáculo del Aura, donde faltaba el aire acondicionado pero abundaban los frenos defectuosos y un cambio CVT problemático.
A esto se suma el precio: desde 2,6 millones de rublos, unos 26.000 euros. El acabado llamado “Premier” sonaba prometedor, pero en la práctica ofrecía asientos de cuero junto a plásticos de baja calidad y una rueda de repuesto completa en lugar de un kit de reparación. Si se optaba por el nivel “Status”, lo único que se ganaba era confusión: seguías conduciendo un Lada, solo que habías pagado aún más por ello.
AvtoVAZ insiste en que “la producción continúa según las necesidades del mercado”. Técnicamente es cierto: cuando la demanda es cero, cero es el número más fácil de fabricar.
¿El resultado? Coches sin vender siguen acumulándose en concesionarios de Samara, Moscú y San Petersburgo, esperando compradores como medias soviéticas olvidadas en un almacén de provincia. El Aura debía inaugurar un nuevo capítulo en la historia de Lada. En cambio, se ha convertido en una entrada fantasma: un coche que nadie ve, nadie recuerda, salvo los concesionarios que miran con amargura el stock sin salida.