Kia K4: compacto con grandes promesas
Kia presenta el K4 como un modelo a medio camino entre los segmentos C y D, aunque sus dimensiones reales—4,44 metros de largo y 1,85 de ancho—lo sitúan claramente en la categoría compacta. Los 964 mm de espacio para las piernas en las plazas traseras, anunciados como líderes en su clase, pueden sonar a lujo de limusina en el folleto, pero en la práctica solo ofrecen algo más de holgura que la media del segmento.
El diseño apuesta por el lenguaje “Opposites United” de Kia, que aquí se traduce en una carrocería de líneas angulosas, firmas LED marcadas, techo flotante y tiradores de puertas enrasados. Sin embargo, en un mercado saturado de compactos de formas afiladas, ni el exclusivo color amarillo ni los detalles GT-Line logran que destaque realmente.
Pese a la insistencia en la electrificación en la comunicación oficial, el K4 llega únicamente con motores de combustión. Se puede elegir entre propulsores de gasolina de 1,0 y 1,6 litros, con asistencia mild-hybrid en algunas versiones. Un híbrido completo está previsto para 2026, mientras que una variante totalmente eléctrica ni siquiera figura en los planes.
En el interior, Kia presume de dos pantallas de 12,3 pulgadas y un cuadro digital envolvente, con comandos de voz “Hey Kia”, Apple CarPlay inalámbrico y actualizaciones remotas. Aunque suene avanzado, lo cierto es que estos elementos ya son habituales en este segmento.
En materia de seguridad, el K4 incorpora el esperado conjunto de asistentes electrónicos: cámaras de ángulo muerto, control de crucero adaptativo y frenada autónoma de emergencia, pero sin innovaciones destacables.
