Kia EV5: Grandes promesas, poca revolución
Kia presenta el EV5 como un SUV eléctrico del segmento C diseñado específicamente para el mercado europeo, con un diseño que parece adaptarse al estilo de vida continental. En la práctica, esto se traduce en otra opción confortable y bien equipada, aunque los avances técnicos reales resultan bastante conservadores.
El EV5 utiliza la antigua plataforma E-GMP de 400V del Grupo Hyundai, lo que implica recargas más lentas en comparación con sistemas de 800V como el del Kia EV6. Es cierto que pasar del 10 al 80 por ciento en 30 minutos no es un desastre, pero queda claramente rezagado frente a los líderes del segmento. Por ejemplo, el Hyundai Ioniq 5, con un precio similar, se recarga notablemente más rápido.
El lenguaje de diseño “Opposites United” de Kia apuesta por líneas angulosas pero, en definitiva, un aspecto discreto. El interior busca recrear una “sensación lounge”, que en realidad se traduce en superficies textiles y algunos acabados en plásticos reciclados.
En cuanto a tecnología, el EV5 incorpora búsqueda de puntos de interés de Google, asistente de voz generativo y lector de huellas dactilares: gadgets que aportan un toque moderno pero no hacen al coche más inteligente ni más rápido. La autonomía homologada de 530 km WLTP es respetable, aunque lejos de ser sobresaliente, especialmente porque solo se alcanza en la versión de tracción delantera y con una potencia modesta de 160 kW.
En seguridad, el EV5 cumple con lo esperado: siete airbags, la última suite ADAS y un sistema completo de asistencia al aparcamiento. Sin embargo, estas características ya son estándar en el segmento más que una innovación.
El Kia EV5 puede representar un “movimiento estratégico” en el plan de electrificación de la marca, pero para los compradores europeos, resulta más familiar que emocionante. Es sólido, cómodo y bien equipado, aunque es difícil evitar la sensación de que Kia ha optado por la prudencia en esta ocasión.
