El futuro ahora camina sobre dos piernas: Mercedes contrata un robot

Entonces, finalmente ha llegado el día: los primeros humanoides están registrando su entrada en la línea de montaje. El robot Apollo, recientemente empleado por Mercedes-Benz, se ocupa ahora de todo lo que los humanos prefieren evitar: cargar objetos pesados, repetir tareas monótonas y rutinas que adormecen la mente.

Apollo tiene aproximadamente el tamaño de un alemán delgado después del almuerzo: mide 170 cm de altura y pesa 73 kilogramos. Puede levantar cargas de hasta 25 kilogramos sin siquiera sudar ni necesitar un "descanso para fumar". ¿Cuál es su misión? Asegurarse de que todas las piezas correctas terminen en los lugares adecuados. Sin quejas de dolor de espalda, sin "no puedo venir, mi gato está enfermo".

Mercedes insiste en que los humanos siguen siendo una parte fundamental de la ecuación. "Todavía necesitamos mentes brillantes que realmente comprendan las complejidades de fabricar un automóvil", afirma Jörg Burzer, jefe de producción. Aunque, sinceramente, si Apollo aprende a tomar café y a desplegar sarcasmo con estilo, el propio Jörg quizás quiera mantener su currículum al día.

Lo que hace que Apollo sea especialmente adecuado para trabajar en línea es su forma: se mueve como un ser humano. Esto significa que no es necesario rediseñar toda la planta de fabricación, ni instalar vías exclusivas para robots, carriles de transporte o muelles de estacionamiento. Solo un compañero silencioso de dos piernas que nunca pide vacaciones.

Y si todo sale según lo planeado, este es el futuro: robots fabricando coches, robots limpiando, robots trayéndote tu cerveza... ¿Y tú? Estarás ahí sentado, observando cómo los robots viven tu vida mejor de lo que tú lo hiciste jamás.