
El picante Opel Mokka: ¿café con fuerza o solo espuma?
Opel quiere que olvides todo lo que sabías sobre las siglas GSE. Antes asociadas a motores turbo y a escapes de sonido bronco, estas letras renacen ahora bajo Stellantis como una nueva submarca eléctrica de altas prestaciones. ¿El primer modelo que las lucirá renovadas? El Opel Mokka, un crossover compacto de carácter urbano que, según prometen, ahora también tiene ganas de diversión en curvas.Esto es lo que sabemos hasta ahora. El Mokka GSE contará con una suspensión revisada y, si los rumores aciertan, más potencia que la actual versión eléctrica de 156 CV, que ya presume de una autonomía respetable de 403 km. Se comenta que podría heredar tecnología del aguerrido Abarth 600e, lo que elevaría las expectativas hasta los 280 CV y 345 Nm de par. Si se confirma, el Mokka dejaría de ser un mero adorno elegante en el aparcamiento para convertirse en un coche capaz de plantar cara en carreteras reviradas.La insignia GSE no es territorio totalmente inexplorado para Opel: ya adorna al Grandland GSE, un híbrido enchufable con 300 CV y 520 Nm, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. No asustará a un Ferrari, pero sí pondrá en apuros al Passat de tu vecino.El verdadero reto para Opel no es solo crear un Mokka eléctrico deportivo, sino devolver la emoción a un segmento que demasiado a menudo resulta insulso. Si lo logran, no solo presentarán otro crossover: lanzarán un aviso a la competencia.Y si consiguen concentrar toda esa electricidad y carácter en un SUV pequeño bautizado como tu dosis matutina de cafeína, entonces adelante: sírvenos una taza. Eso sí, que nos despierte más que un simple latte de vainilla.