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Dreame

De las aspiradoras a la velocidad: Dreame apunta al trono de Bugatti y al terreno de Li Auto

Autor auto.pub | Publicado el: 19.09.2025

La empresa acaba de presentar un nuevo render de su primer hiperdeportivo, un diseño que parece insuflar nueva vida a la silueta de un Chiron, aunque con un inconfundible toque chino. Lo más llamativo son las puertas de tipo mariposa, lo bastante espectaculares como para atraer miradas incluso en el tráfico de Montecarlo. Mientras Bugatti apuesta por un habitáculo biplaza y minimalista, Dreame promete una cabina de dos filas de asientos, una apuesta atrevida que sugiere que un hiperdeportivo también puede ser un coche familiar, al menos según la visión china.

La integridad estructural es otro de sus argumentos: pese a la ausencia de los tradicionales pilares B, Dreame asegura que la carrocería es lo suficientemente rígida como para acallar a los críticos más exigentes. En cuanto a la mecánica, la compañía mantiene el misterio. Por ahora, solo se sabe que los compradores podrán elegir entre una motorización totalmente eléctrica y una configuración híbrida, sacrificando el silencio absoluto a cambio de una mayor autonomía gracias a un pequeño motor de combustión.

Las aspiraciones automovilísticas de Dreame no se limitan a un solo modelo insignia. Inspirada en la gama de Li Auto, la empresa ya planea una familia de SUV premium con distancias entre ejes de hasta 3,3 metros. En China, estos modelos se situarán en la franja de 270.000 a 600.000 yuanes, es decir, entre 40.000 y 80.000 euros, aunque los rumores apuntan a una oferta aún más amplia bajo una nueva submarca llamada Starry.

La magnitud de sus ambiciones va de la mano de una rápida expansión. Dreame ha comenzado a contratar no solo a ingenieros de electrónica de consumo, sino también a profesionales del sector del automóvil. Su actividad en patentes refleja este giro: de las 6.500 solicitudes registradas hasta la fecha, casi la mitad están directamente relacionadas con el sector de los vehículos eléctricos.

Como toque final para reforzar su credibilidad, la empresa planea ubicar la fábrica de su hiperdeportivo insignia no en Shanghái ni en Shenzhen, sino en Alemania, a las afueras de Berlín y a la vista de la Gigafactoría de Tesla. Para subrayar aún más su mensaje, Dreame ya está buscando inversores en los círculos bancarios europeos.

Todo esto debería concretarse antes de que acabe el año, cuando la compañía promete presentar su primer prototipo funcional en el CES de Estados Unidos. Hasta entonces, solo cabe admirar la osadía de una marca que empezó aspirando polvo y ahora se atreve a construir una máquina destinada a la estratosfera automovilística. Hay sueños que simplemente son demasiado grandes para no perseguirlos.