



















































Dacia Hipster Concept: El coche eléctrico que quiere ser del pueblo y recorta costes donde importa
Mientras el resto del sector del automóvil compite por ver quién monta la batería más grande o la tira de LED más llamativa, Dacia opta por dar un paso atrás. El Hipster Concept representa el minimalismo eléctrico en estado puro: cien por cien eléctrico, un veinte por ciento más ligero que el Dacia Spring y con solo tres metros de longitud. Es la prueba de que la buena ingeniería no tiene por qué partir del lujo.
Esta es la visión de Dacia del coche del pueblo 2.0: no un smartphone sobre ruedas, sino una herramienta práctica para quienes realmente conducen, no para quienes solo lo muestran en redes.
El frontal es limpio y horizontal, con faros estrechos y funcionales que refuerzan su carácter austero. El portón trasero se divide en dos y ocupa todo el ancho del coche, mientras que los pilotos traseros se sitúan tras el cristal para ahorrar el coste de un panel adicional.
Solo tres paneles de la carrocería están pintados. Los paragolpes y los protectores están fabricados con el plástico Starkle® propio de Dacia, un material reciclado y reciclable cuya superficie moteada se ha convertido en símbolo de autenticidad ecológica. En lugar de manillas, hay tiradores de tela: más baratos, ligeros y sorprendentemente sinceros.
A pesar de su tamaño contenido, el Hipster esconde un interior sorprendentemente amplio. Cuatro plazas reales y un maletero que puede pasar de 70 a 500 litros lo hacen realmente práctico. El techo incluye una sección de cristal y las ventanillas laterales se abren manualmente, porque las eléctricas, según Dacia, "son un lujo sobrevalorado".
Los asientos delanteros forman un solo banco, un guiño nostálgico a los coches populares de antaño, cuando la cercanía no era un extra. Los materiales son ligeros y técnicos, con estructuras metálicas a la vista y acabados sin pretensiones. El Hipster exhibe su sencillez con orgullo.
En el interior hay once puntos de anclaje YouClip® para sujetar un soporte de móvil, un vaso, un bolsillo o incluso un altavoz Bluetooth portátil. No hay pantalla de infoentretenimiento integrada: el smartphone hace las veces de llave y sistema de sonido.
Pensado para la vida urbana y periurbana, el Hipster solo necesita recargarse dos veces por semana. Dacia recuerda que el 94% de los europeos recorre menos de 40 kilómetros al día, y el Hipster no pretende que la vida sea más que eso.
Es un manifiesto humilde sobre ruedas: la prueba de que, en la era del exceso tecnológico, el sentido común aún puede tener estilo.