
Citroën presenta el nuevo C5 Aircross: más grande, suave y fiel a su estilo
Citroën ha iniciado la comercialización en toda Europa de su renovado C5 Aircross, un SUV de tamaño medio que ahora presume de “más espacio, confort y tecnología” en una gama completamente electrificada. Este modelo sigue a rajatabla la estrategia de Stellantis, con una base compartida con el Peugeot 3008, Opel Grandland y Lancia Gamma gracias a la plataforma STLA Medium.
En su lanzamiento, se ofrecen dos versiones: un híbrido de 145 caballos desde 29.690 euros y el ë-C5 Aircross totalmente eléctrico, con 210 caballos, desde 39.490 euros. Para 2026 están previstas una variante híbrida enchufable y otra eléctrica denominada “Extended Range” de 230 caballos y hasta 680 km de autonomía. Por ahora, la elección se reduce a un híbrido convencional o un eléctrico sin grandes alardes técnicos.
Fiel al espíritu Citroën, la comodidad es la gran protagonista: suspensión Advanced Comfort®, asientos tipo sofá, una pantalla Waterfall Display en la consola central y un nuevo head-up display buscan convertir el coche en un auténtico “salón sobre ruedas”. Mientras la competencia apuesta por un comportamiento más deportivo y la máxima eficiencia, Citroën sigue defendiendo la suavidad y la serenidad visual.
Los faros Matrix LED y el asistente de conducción Drive Assist 2.0 vienen de serie, aunque ambos equipamientos ya son habituales en el segmento C. La marca también destaca el uso de materiales sostenibles: 160 kg de metales reciclados y 47 kg de plásticos ecológicos. Sin embargo, este esfuerzo tampoco supone una novedad entre los fabricantes europeos.
Con 4,65 metros de longitud, 15 cm más que el modelo anterior, el nuevo C5 Aircross es claramente más grande, espacioso y confortable. ¿Una revolución? No tanto. Es una opción suave y visualmente apacible para quienes buscan un SUV compacto del catálogo de Stellantis y están dispuestos a pagar un poco más por esa sensación de confort acolchado.