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BYD @ IAA MOBILITY 2025

BYD afianza su presencia en Europa con fábricas, híbridos y una promesa de carga de 1000 kW

Autor auto.pub | Publicado el: 09.09.2025

La vicepresidenta de BYD, Stella Li, confirmó que el Dolphin Surf, un utilitario eléctrico del segmento A, será el primer modelo que saldrá de la futura planta de Szeged. La producción comenzará a finales de 2025 bajo el lema “Fabricado en Europa para Europa”. El Dolphin Surf llega además respaldado por un reciente éxito comercial, tras obtener la máxima calificación de cinco estrellas en las pruebas de seguridad Euro NCAP.

La compañía también reafirmó su apuesta por los híbridos “Dual Mode”. En Múnich se presentó el Seal 6 DM-i Touring, el primer familiar de la marca para Europa, que presume de una autonomía combinada de hasta 1300 kilómetros. El siguiente será el SUV compacto Atto 2, consolidando así la doble estrategia de BYD: eléctricos pequeños y asequibles por un lado, e híbridos enchufables de gran autonomía por otro.

El anuncio más ambicioso llegó bajo el concepto de “Flash Charging”: una capacidad de carga de 1000 kW, que en teoría permitiría recorrer 400 kilómetros tras solo cinco minutos de carga. BYD prevé instalar entre 200 y 300 de estas estaciones en toda Europa antes del segundo trimestre de 2026. Dada la situación actual de la infraestructura de recarga, la propuesta suena más a declaración geopolítica que a realidad técnica, aunque sin duda acaparó titulares.

BYD aprovechó también para presentar su programa europeo de vehículos de ocasión certificados. Bajo el sello “BYD Certified”, los modelos de segunda mano se venderán con al menos el 90 por ciento de capacidad de batería garantizada, junto a garantías y paquetes de servicio, una señal clara de la intención de la marca de establecerse a largo plazo en la región.

Antes de que acabe el año, BYD promete ofrecer 13 modelos en Europa, respaldados por más de 1000 concesionarios, con planes de duplicar esa red en 2026. Se trata de una expansión agresiva que pondrá a prueba tanto la resistencia de las marcas europeas consolidadas como la capacidad de reacción de los rivales asiáticos. Por ahora, Múnich ha dejado algo fuera de toda duda: BYD no está de paso en Europa, ha venido para quedarse.