











La última resistencia de BMW: El M2 CS desafía la ola eléctrica
El BMW M2 CS 2025, presentado en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, se erige como un claro exponente del compromiso de BMW con el placer de conducción en estado puro, en una época cada vez más marcada por la electrificación. Este modelo de producción limitada, del que solo se fabricarán 2.000 unidades, resume la filosofía de la división M: rendimiento, precisión y pasión.
Bajo el capó, encontramos un motor de seis cilindros en línea de 3,0 litros con doble turbo, que desarrolla 523 CV y 650 Nm de par máximo. Esta potencia permite al M2 CS acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 303 km/h. La fuerza se transmite exclusivamente al eje trasero mediante una caja de cambios automática de ocho velocidades, una elección que prioriza el rendimiento y la precisión frente al tradicional cambio manual.
En el apartado estético, el M2 CS llama la atención por sus detalles de diseño agresivos. El alerón trasero tipo ducktail en plástico reforzado con fibra de carbono, las llantas 827M en acabado Gold Bronze mate y el difusor trasero de fibra de carbono vista no solo acentúan su presencia, sino que también contribuyen a reducir el peso del conjunto. El coche marca en la báscula 1.710 kg, es decir, 44 kg menos que el M2 estándar, gracias al uso intensivo de componentes en fibra de carbono.
En el interior, el habitáculo combina deportividad y elegancia. Los asientos tipo bucket en cuero Merino negro, el volante forrado en Alcántara con la marca de las 12 en punto en rojo y los emblemas CS retroiluminados crean un ambiente centrado en la experiencia de conducción. A pesar de su enfoque para circuito, el M2 CS mantiene las plazas traseras, lo que permite su uso en el día a día.
El M2 CS está disponible en tres colores estándar: Black Sapphire, Brooklyn Grey y Portimao Blue. Para quienes buscan un toque aún más exclusivo, se ofrece el color Individual Velvet Blue Metallic. El precio parte de 99.775 dólares, con la opción de frenos carbocerámicos por 8.500 dólares adicionales.
En un momento en el que BMW avanza hacia la electrificación, el M2 CS actúa como un recordatorio del legado de la marca en la creación de vehículos que ofrecen placer de conducción sin filtros. Es una celebración de la excelencia mecánica, un canto de cisne a los motores de combustión y una pieza de colección para los entusiastas.