BMW seduce a los conductores con carné A2 con tecnología, estilo y emoción desde el principio

Este verano, BMW refuerza su apuesta por las motocicletas de la categoría A2, diseñadas para conductores principiantes o con carné restringido que buscan algo más que motos de iniciación sin alma. La gama del fabricante alemán abarca desde roadsters deportivos y scooters urbanos hasta opciones eléctricas, todas pensadas para ofrecer un carácter auténtico sin abrumar a los recién llegados.

Al frente del catálogo destacan las F 900 R y F 900 XR. Ambas cuentan con motores de 70 kW adaptables a la normativa A2 mediante limitación de potencia, pero sin perder el atractivo dinámico. La F 900 R brinda agilidad y precisión para quienes buscan sensaciones deportivas. Por su parte, la XR añade confort de viaje y preparación para largas distancias, ideal para quienes desean salir de la ciudad.

Para moverse por entornos urbanos, la C 400 X sobresale como una solución compacta y ágil, con motor de 25 kW y un precio por debajo de los 8.000 euros. Si se busca mayor protección y comodidad, la C 400 GT suma mejor protección aerodinámica y un toque de distinción. Ambas opciones están pensadas para quienes prefieren estribos planos en lugar de depósitos y no renuncian a la practicidad de un scooter.

En el terreno eléctrico, BMW propone las CE 02 y CE 04. Esta última destaca especialmente en la movilidad urbana, uniendo un diseño vanguardista con una entrega de par contundente que transmite la sensación de conducir una moto de verdad.

Para los amantes de lo clásico, las R 12 y R 12 nineT se ofrecen en versiones aptas para el carné A2, evocando la mecánica de mediados del siglo pasado tanto en diseño como en espíritu. Son motos que miran al pasado sin perder de vista las exigencias actuales.

Con esta gama amplia y llena de personalidad, BMW lanza un mensaje claro: obtener el carné A2 no significa conformarse, sino empezar con fuerza.