







Bentley retrocede en el tiempo con un homenaje de cuatro coches en Le Mans Classic
Este julio, Bentley regresa al Le Mans Classic con un cuarteto de vehículos artesanales preparados en pista de su Mulliner Continuation Series, marcando así el equipo más grande que la marca ha presentado en Le Mans desde 1930. Tres réplicas del Blower y un Speed Six tomarán la salida, pero la historia va mucho más allá del circuito: recientemente, los cuatro coches se reunieron en Mount Street, en Londres, para recrear la icónica foto del grupo de los Bentley Boys de 1929. La nostalgia, sin duda, es ahora una pieza clave en la estrategia de la marca.
Cada coche cuenta con su propio mecánico e ingeniero, bajo la supervisión del antiguo director técnico del equipo de competición GT3 de Bentley. Porque, efectivamente, hasta la herencia deportiva necesita un toque de relaciones públicas.
Antes de partir hacia Francia, estos exclusivos juguetes para millonarios pusieron a prueba sus capacidades en el Trofeo “Mad Jack” de Donington. El veredicto: aún requieren "fuerza" y "práctica", pero, como comentó uno de los pilotos, ahora realmente compiten en "auténticos Bentley de 1930", un privilegio reservado a muy pocos y, quizás, deseado por menos aún.
El estadounidense Jack Boyd Smith Jr., uno de los principales coleccionistas de vehículos anteriores a la guerra, fue el encargado de subrayar lo "especial" que es formar parte de un club con apenas una docena de coches. Su Blower volverá a ser pilotado por Stuart Morley, con la vista puesta en el podio.
La misión de Bentley es clara: demostrar el saber hacer de su Continuation Series y evidenciar que pueden insuflar nueva vida a leyendas del pasado. ¿El resultado? Cuatro coches, un ejército de ingenieros y una foto cuidadosamente orquestada. La competición puede ser secundaria, pero el espectáculo es el auténtico protagonista.