Audi Q3, Tercera Ronda: Más Inteligente, Elegante y Familiar
Si algo funciona, no lo toques. Audi parece haber adoptado este principio con la recién presentada tercera generación del Q3. El segundo modelo más vendido de la marca alemana, solo superado por el Q5, recibe una actualización que apuesta más por la evolución que por la revolución. Y los clientes parecen estar de acuerdo: las ventas del Q3 han aumentado un 45% en el último año, así que ¿para qué arriesgarse?
El nuevo Q3 sigue montado sobre la conocida y ahora perfeccionada plataforma MQB, aunque su diseño ha experimentado una madurez notable. Las líneas son más suaves y la postura, más asentada. Ya no parece un SUV compacto intentando aparentar más de lo que es; ahora transmite la imagen de un coche que ha recibido un plus para lucir exclusivo. Los faros de doble nivel —con LEDs superiores programables y una franja inferior capaz de proyectar advertencias sobre el asfalto— añaden un toque futurista. Las llantas varían entre 17 y 20 pulgadas.
En el interior, Audi apuesta por la sostenibilidad. Los plásticos son reciclados, al igual que las tapicerías de poliéster y nailon. El salpicadero está dominado por dos generosas pantallas —de 11,9 y 12,8 pulgadas— fusionadas en una superficie digital continua que evoca lujo. Desaparecen los botones físicos del volante, sustituidos por controles táctiles (una decisión que desconcierta más que impresiona), mientras que el selector del cambio pasa de la consola central a la columna de dirección, dándole al puesto de conducción un aire de cabina de avión.
Destaca también la nueva palanca multifunción: es el primer Audi que integra luces e intermitentes en un solo mando mediante una pequeña rueda y botones físicos. Puede parecer una genialidad o una complicación, según si la lluvia viene de frente o de lado. Entre los opcionales se encuentran un sistema de sonido Sonos de 12 altavoces y una iluminación ambiental que convierte cualquier trayecto en la introducción de una serie de Netflix.
Las ventas oficiales comienzan en octubre, aunque los pedidos ya están abiertos. Se puede elegir entre versiones de gasolina, diésel o híbrida enchufable. El 2.0 TDI ofrece 150 CV, asociado a una caja S tronic de siete velocidades y tracción delantera. El motor de gasolina de acceso es un 1.5 litros con la misma potencia, apoyado por un sistema híbrido de 48 voltios y la misma transmisión. El tope de gama es el 2.0 TFSI con 265 CV y la reconocida tracción quattro de Audi.
La versión híbrida combina un motor 1.5 TFSI (177 CV) con otro eléctrico de 116 CV, gestionados por una caja automática de doble embrague y seis relaciones. La batería útil es de 19,7 kWh, lo que permite una autonomía eléctrica de hasta 119 kilómetros, suficiente para olvidarse de la gasolinera varios días.
Los precios parten de 44.600 euros para la versión básica y alcanzan los 49.300 euros en el híbrido.