Alfa Romeo prueba los límites del nuevo superdeportivo 33 Stradale en el circuito de Nardò
Los ingenieros de Alfa Romeo llevaron a cabo recientemente una intensa sesión de pruebas para perfeccionar la dinámica de conducción y el rendimiento de su nuevo prototipo 33 Stradale. Las pruebas se realizaron en el circuito de Nardò en Italia, donde se evaluaron la aerodinámica del coche, la velocidad máxima, los sistemas de refrigeración del motor y el aislamiento acústico del habitáculo. Los primeros coches llegarán a los clientes en diciembre.
El circuito de Nardò, con una longitud total de 12,6 km y un diámetro de 4 km, es la pista circular más rápida del mundo, lo que permite probar los coches a velocidades extremas. Alfa Romeo midió una velocidad máxima de 333 km/h para el 33 Stradale y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos.
Estos parámetros son posibles gracias a un motor V6 biturbo de 3,0 litros que desarrolla más de 620 caballos de fuerza. El motor está ubicado entre los ejes y se equipa con una caja de cambios DCT de 8 velocidades, que dirige la potencia a las ruedas traseras a través de un diferencial de deslizamiento limitado electrónico. La aerodinámica de alta tecnología juega un papel crucial, dirigiendo el flujo de aire de manera óptima alrededor del diseño aerodinámico del coche.
El 33 Stradale incluye dos modos de conducción: Strada (carretera) y Pista (circuito). El modo Strada se centra en la comodidad, ofreciendo una transmisión suave, configuraciones de suspensión blandas y una sensación de conducción tranquila. En el modo Pista, el coche se convierte en una verdadera bomba de adrenalina, con cambios de marcha más rápidos, suspensión más rígida y rendimiento máximo.
Para los entusiastas de la aceleración, se ha añadido la función Partenza Veloce (arranque rápido), que optimiza la caja de cambios, el control de tracción y la potencia del motor para evitar el deslizamiento de las ruedas y lograr un arranque ideal.
Durante las pruebas también se evaluó el sistema de frenos del coche, que permite detenerse desde una velocidad de 100 km/h en menos de 33 metros. Los frenos de carbono-cerámica fabricados por Brembo garantizan un alto rendimiento incluso en condiciones extremas. La suspensión utiliza un sistema de doble horquilla con amortiguadores activos desarrollados por Alfa Romeo, que aseguran una maniobrabilidad y estabilidad precisas.
Antes de dirigirse al circuito de Nardò, se realizaron pruebas a velocidades medias y altas en las instalaciones de prueba de Balocco en la provincia de Vercelli, donde Alfa Romeo ha estado desarrollando sus mejores coches deportivos desde 1962. Allí se centraron en perfeccionar la maniobrabilidad del coche, la precisión del sistema de dirección y el sistema de frenos.
